domingo, marzo 31, 2013

Bugatti Type 57 C Vanvooren 1939 de Minichamps







Han sido muchos autores los que han reflejado en sus textos los paralelismos que siempre existieron entre dos de las marcas más carismáticas de la historia de la automación como son Bugatti y Ferrari. Ambas han representado en sus diferentes épocas la máxima expresión del lujo, la exclusividad y la pasión del automovilismo; ambas fueron dirigidas de forma "cuasi dictatorial" por dos personajes bien controvertidos y en ambos casos hubo un tiempo en que los hijos de ambos, brillantes e innovadores ingenieros, dejaron también su impronta en los autos de la empresa familiar. 

Del mismo modo que Dino Ferrari fue el artífice de una nueva gama de motores más compactos en Ferrari (de hecho su padre, Enzo, bautizó con su nombre a una nueva gama de modelos Ferrari tras su prematura muerte), los modelos desarrollados por el benjamín de monsieur Ettore Bugatti, Jean, tenían una impronta bien distinta a los de su padre. Mientras el patriarca apostó por los coches de gran tamaño, siendo el Type 41 Royale el mejor representante, Jean Bugatti centró su trabajo en el desarrollo de modelos más compactos, naciendo así otro de los grandes clásicos de Bugatti, el Type 57, en sus múltiples y diferentes formas.

El modelo que nos ocupa es un Type 57 que fue comprado por monsieur Fernand Chaussivert en abril de 1939, con una elegante carrocería obra de la empresa gala Vanvooren. Llama poderosamente la atención que se trata de un diseño tremendamente sutil, limpio y de una elegancia y sencillez sublime, en comparación con otros trabajos realizados por esta casa que han destacado por su extravagancia y barroquismo. 

El tono elegido, un bonito verde apagado, viene a reforzar la idea antes expuesta. El diseño guarda ciertas similitudes estilísticas con el Type 57 Atalante, aunque en ese caso se trata de un diseño propio de Bugatti. Mecánicamente iba animado por el habitual motor ocho cilindros en línea de 3,3 litros de Jean Bugatti, en su versión sobrealimentada. Este coche pasó 70 años en Francia hasta que en 2009 fue adquirido por el Museo Mullin de Oxnard, California, dedicado a los autos franceses y similares de las primeras décadas del siglo XXI y al Art Decó.

El modelo que hoy presento es la tercera miniatura de la nueva serie que el fabricante alemán Minichamps ha dedicado a los coches del Museo Mullin, aunque según la documentación que se adjunta se trataría del número cinco de la colección, pese a que sea el tercero que ve la luz tras el Delage D8-120 Chapron y el Hispano Suiza H6C Xenia Dubonnet. El modelo está realizado en resina y se trata de una miniatura de muy buena calidad y de gran refinamiento, con un buen número de sus detalles muy bien reproducidos, ya sea con piezas independientes o fotograbados.

lunes, marzo 25, 2013

Morgan Three Wheeler 1935 de Spark






"Nacido para hacer disfrutar" es el slogan que podría haber surgido tras un brainstorming entre un equipo de publicistas para vender el singular Morgan Three Wheeler si es que ese concepto tan moderno del marketing se empleara allá por a década de los 30. Pero, ¿qué es en realidad un Morgan Three Wheeler? ¿Coche o moto? Los ingleses lo denominaron "trike" (triciclo) y realmente su concepto responde a un principio básicamente económico, el que movió al fundador de la marca, H. F. S. Morgan a crear este peculiar ingenio.

En un principio el señor Morgan creó su auto de tres ruedas con el objetivo de lograr un vehículo divertido y manejable pero a la vez poco costoso y que no pagara los altos impuestos de los autos deportivos. Los primeros ejemplares fueron mostrados al gran público en el Olympia Motor Show y estaban equipados con motores de motocicleta, bien Peugeot, bien JAP, bien Macthless o bien Blackburn. Estos primeros ejemplares sólo tenían una plaza, pero la enorme atención que captaron hicieron que poco tiempo después llegaran los modelos con dos asientos. La gran demanda generada obligó a Morgan a ampliar su fábrica con más maquinaria.

Poco tardaron los entusiastas en hacer correr al pequeño Morgan en las populares carreras tipo 'hill climb' (subidas en cuesta) y en tener éxito en las mismas, ello llevó a la fábrica a desarrollar versiones de competición. Igualmente se desarrollaron modelos de cuatro asientos y con más capacidad de carga. La última serie, denominada internamente F, montaba un motor de cuatro cilindros Ford y se vendió hasta 1952. Durante los años que estuvo activo mantuvo su esquema general añadiéndosele mejores como nuevos componentes eléctricos y mecánicas provenientes de la gran serie. Recientemente y tras más de 50 años sin fabricarse, Peter Morgan, actual CEO de la marca, anunció que reanudaban la producción del mítico Three Wheeler, el cual ya se puede comprar y mantiene intactos los principios básicos con los que nació, un coche para divertirse y disfrutar de la conducción más pura y primigenia.

Si hay un fabricante en el mercado con un compromiso claro en el desarrollo de miniaturas ese es Spark, que desde que comenzó su actividad se ha centrado en la producción de réplicas de autos deportivos y de competición de todos los tiempos. Y como buena marca británica, presta una gran atención sus autos patrios y aquí tenemos un ejemplo perfecto, el simpático Morgan Three Wheeler en su versión Aero Sport, con una realización impecable y finísima que contrasta con el pequeño tamaño de esta miniatura, lo que la hace tremendamente atractiva. Un modelo que llama la atención por completo y que el coleccionista nunca se cansará de admirar por su delicado y preciso acabado.

Los más cinéfilos recordarán que en la comedia 'El guateque' ('The Party') su protagonista, Peter Sellers, llegaba y se iba de la desastrosa fiesta en un Morgan Three Wheeler, un coche divertido para un personaje divertido de una película divertida.

domingo, marzo 24, 2013

Bristol 404 de Neo Scale Models






La expresión 'Businessman Express' fue acuñada para definir un tipo de automóvil de lujo, de estilo atractivo, preferiblemente del tipo coupé, dotado de un motor potente y deportivo, pero que no perdía las concesiones al confort y a la comodidad. En definitiva, un coche más bien orientados a ejecutivos y personas con alto nivel adquisitivo que se lo podía permitir. Este término que hoy aún sigue empleándose fue el slogan publicitario con que la firma Bristol Aeroplane Company vendía allá por la década de los 50 y su atractivo y estiloso 404, el que los puristas de la marca y aficionados a los clásicos británicos no dudan en definir como "el mejor modelo fabricado por Bristol".

Si el modelo 401 supuso una importante evolución con respecto al primigenio 400, el 404 supuso una nueva vuelta de tuerca con respecto a ése. En este caso Bristol empleó un chasis recortado basado en el del 403, en esencia el del 401 algo reforzado. La línea de su carrocería marcó un nuevo rumbo y resultaba muy atractiva, con el morro muy largo en contraste con una zaga compacta coronada por dos pequeñas aletas. El frontal era también muy llamativo, con grupos ópticos simples y una calandra central casi cuadrada embutida, con la posibilidad de incorporar un tercer faro.

Nada nuevo bajo el capó, el motor seis cilindros en línea que Bristol continuaba fabricando desde que se hizo a finales de la II Guerra Mundial con el diseño y la patente del viejo seis cilindros en línea dos litros del BMW 328, en este caso, una versión con 125 cv de potencia, el máximo que se había conseguido hasta ahora, y que unido al poco peso y rigidez del conjunto se lograban unas más que dignas prestaciones, 170 Km/H con un manejo muy deportivo. Al ser un modelo de chasis recortado, sólo tenía dos asientos y un pequeño espacio detrás para equipaje de mano. El habitáculo estaba muy refinado y seguía el esquema habitual de sus hermanos de gama, cuadro de instrumentos de madera y tapicería de cuero para paneles, asientos y los dos radios del volante. Las versiones que se construyeron sobre el chasis de batalla larga estándar se denominaron 405 y fueron los únicos modelos de Bristol con cuatro puertas, aunque esa es otra historia.

Neo Scale Models es un fabricante muy dado a, por norma general, empezar una serie de miniaturas dedicadas a una marca de coches con dos modelos de la misma. Es el caso de Bristol, puesto que sus primeros modelos dedicados a este marca llegaron juntos. Si hace poco que presenté su elegante 401, aquí llega el precioso 404. Todo lo bueno que dijimos de uno lo podemos decir del otro, con el acicate de que se trata de un automóvil mucho más bonito, por lo menos en mi opinión. 

Bristol 401 de Neo Scale Models






La precisión de la construcción aeronáutica fue aplicada por la empresa Bristol Aeroplane Company a la fabricación de automóviles dando lugar así a una de las firmas más señeras de la industria del motor británica, aunque una perfecta desconocida fuera de su ámbito local. Un año después de la presentación del primer Bristol, el modelo 400, los directivos de la marca ya empezaron a trabajar en hacer crecer su gama de productos y todo con ello con una idea muy clara, desmarcarse poco a poco de la gran semejanza de sus coches con los BMW de preguerra, y es que el Bristol 400 no era más que el chasis del BMW 326 con un motor BMW 328 y una carrocería extraordinariamente parecida a la del BMW 327.

En este caso, los ingenieros de Bristol lanzaron su mirada hacia más allá de Los Alpes. El conjunto chasis-carrocería fue desarrollado bajo los principios de la 'Superleggera' puesto en marcha por la prestigiosa empresa carrocera Touring de Milán, y se basaba en un chasis de tubos pequeños recubierto de paneles, todo en materiales ligeros. El diseño de la carrocería fue obra también de Touring, con forma de lágrima y muy parecida a la del coetáneo Alfa Romeo 6C 2500 'Freccia D´Oro', aunque el desarrollo aerodinámico fue revisado por Bristol en Gran Bretaña. En este sentido se aplicaron técnicas de la división de aviación, sobre todo en lo que al ruido del aire se refiere, dando lugar a un coche con un coeficiente aerodinámico óptimo que incluso varios años después de su fabricación seguía estando adelantado a su tiempo.

Bajo el capó todo se quedó como estaba, y el 401 siguió empleando el motor seis cilindros en línea y dos litros del BMW 328 de preguerra, en esta ocasión entregando 85 cv de potencia, que llegaban a las ruedas gracias a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. El interior era muy refinado, con un salpicadero y cuadro de instrumentos de madera noble y los asientos tapizados en cuero. Incluso los dos radios de su gran volante también iban forrados del mismo cuero de los asientos y los paneles interiores. Del 401 derivaron el 402, con una hermosa carrocería cabriolet, y el 403, con un motor más potente capaz de alcanzar los 160 Km/H.

Tal y como he afirmado en el primer párrafo, los automóviles Bristol siempre fueron unos perfectos desconocidos fuera de su Gran Bretaña natal, pero ello no los hace menos interesantes que otros clásicos, de hecho, Bristol es de los pocos fabricantes de la Pérfida Albión que se mantiene en la independencia, con sus principios de fabricación totalmente inalterados y ofreciendo en los expositores de su cuartel general en Kensington Avenue de Londres autos deportivos de la mejor tradición británica. También han sido unos grandes desconocidos para los fabricantes de miniaturas, salvo algunas excepciones patrias. En este caso, la marca que quizás está prestando más atención a los modelos más exóticos de la industria del motor, Neo Scale Models llega a rellenar este vació que hay con los modelos de Bristol y para empezar nos ofrece este precioso 401. Me gusta especialmente la combinación de color elegida, en un elegante gris oscuro con el interior burdeos. Las líneas del molde parecen muy correctas cuando lo comparamos con fotos del auto y el nivel de acabado es el habitual de Neo Scale Models, con muchos detalles en material fotograbado.

miércoles, marzo 06, 2013

KITT 'The Knight Rider' de Hotwheels Elite






"El Coche Fantástico es una trepidante aventura sobre un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros. Michael Knight, un  joven embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos y los débiles en un mundo de criminales que operan al margen de la ley". Con estas palabras acompañadas de un fondo de música sintetizada se presentaba en el año 1982 la que es una de las series de TV más exitosas y memorables que se conocen, estrenada en los Estados Unidos como 'The Knight Rider' y en España como 'El Coche Fantástico'. 

La serie narraba las aventuras de Michael Knight, un ex policía sin pasado que una agencia denominada 'La Fundación para la Ley y el Orden' contraba para luchar contra criminales de todo pelaje. El protagonista era un primerizo David Hasselhof y en el reparto le acompañaban Edward Mulhare, como Devon Miles, director de la citada agencia, las ingenieras Bonnie Barstow (Patricia McPherson) y April Curtis (Rebecca Holden) según temporada, y RC (Peter Parros), como hombre de apoyo desde la tercera temporada. El tema principal de su BSO de Stu Phillips y Glen A. Larson también ocupa un puesto de lujo en el imaginario popular.

Pero sin duda el gran protagonista de la serie era KITT, siglas correspondientes a Knight Industries Two Thousand, un automóvil realmente fantástico que gracias a una inteligencia artificial era capaz de un sinfín de funciones, incluidas las de hablar y relacionarse con un comportamiento semi humano. Este coche fue desarrollado por Wilton Knight, el alma mater de la Fundación para la Ley y el Orden. Doblado por el actor William Daniels, entre los extras que ofrecía KITT figuraban el Turbo Boost que le permitían dar saltos, los asientos eyectables, misiles, gancho lanzador, ruedas con clavos, scanner de huellas, analizador químico, blindaje, modo súper persecución o incluso navegar. No podemos olvidarnos de su luz intermitente delantera en color rojo, que producía un peculiar sonido, el cual todos hemos reproducido cacofónicamente en más de una ocasión.

El coche se basaba en un Pontiac Firebird Trans Am de color negro con el interior en beige y en cada aventura Michael Knight salía airoso gracias a todas sus posibilidades. No obstante, en dos episodios se produce el intento de destrucción del mismo y su posterior reconstrucción. Incluso en otras dos ocasiones irrumpió en escena el propio alter ego de KITT, denominado KARR (Knight Automated Roving Robot), un prototipo cuyo computador era inestable y peligroso. La serie se emitió por primera vez entre 1982 y 1986, no obstante, ha sido repetida en muchas ocasiones, de hecho aún Telecinco la emite los fines de semana en horario de mañana.

Era una asignatura pendiente de la serie Elite de Hotwheels ofrecer a los coleccionistas una miniatura del mítico KITT, toda vez que la reproducción realizada por el fabricante japonés Skynet es harto difícil de encontrar. Buena noticia la que nos llega desde los chicos del grupo Mattel, pues se trata de una miniatura en diecast con un acabado estupendo, si bien no tiene detalles como el Skynet, con la luz delantera operativa, esta miniatura es muy buena, encontrándole sólo dos pequeños defectos, un efecto sombreado en las ventanillas haciéndole parecer más alto de cintura, y el gran piloto trasero negro en vez de translúcido. Por lo demás, todo es de nota, buen molde, buen acabado exterior y un interior muy conseguido. Ningún fan de esta mítica serie y de l automovilismo debería perdérselo.

lunes, marzo 04, 2013

Cadillac Ecto 1 'The Ghostbusters' de Hotwheels Elite






Corría el año 1984 cuando llega a los cines la producción cinematográfica estadounidense 'Los Cazafantasmas' ('The Ghostbusters'). Se trataba de una película encuadrada en el género fantástico que mezclaba en partes iguales la ciencia ficción con la comedia. Dirigida por Ivan Reitman y protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd, Harold Ramis, Sigourney Weaver, Rick Moranis y Ernie Hudson, contaba la historia de unos parapsicólogos con bastante poca vergüenza que tras ser despedidos de la Universidad donde trabajaban fundan una empresa cuya actividad consistía en la caza y captura de entes sobrenaturales con aparatos de alta tecnología. El éxito de la película fue inmediato, resultando la comedia más taquillera de la década, obteniendo el tema principal de su banda sonora, interpretado por Ray Parker Jr y compuesto por Elmer Bernstein, el premio Bafta.

Justo cuando la recién creada empresa de exterminadores de entes ectoplásmicos acaba de encontrar el sitio donde ubicaría su sede, uno de sus integrantes, el doctor Ray Stantz (Dan Aykroyd) aparece con un viejo y destartalado Cadillac ambulancia de 1959 con la intención de convertirlo en el coche de la empresa. Escenas más tarde, incluida la del doctor Stantz reparando el coche, vemos el resultado final, que resulta ser uno de los automóviles más célebres de la historia del cine, el denominado Ecto 1, tal y como rezaba en su placa de matrícula.

El Ecto 1 es un Cadillac de 1959 recarrozado por la empresa Miller Meteor cuyos modelos se empleaban en la vida real como ambulancias o coches fúnebres. Resultó ser el coche ideal para 'Los cazafantasmas' porque tenía espacio suficiente para montar a cuatro personas con sus repectivos equipos consistentes en su kit de protones, trampas, espectrómetros, etc... El coche iba pintado en blanco con detalles en rojos y el clásico logo de la película, hoy día tan famoso como el de Coca-Cola o Superman. Fue el propio director de fotgrafía de la palícula, Lazlo Kovacs, quien escogió el color blanco para el coche en lugar del negro original dado que la mayoría de escenas en que aparecía era de noche. Su llamativo aspecto recibía aún más vistosidad cuando circulaba con sus ruidosas sirenas a tope. Resulta muy simpático cuando 'Los Cazafantasmas' reciben su primer aviso de trabajo, eliminar un ente aparecido en un lujoso hotel, y el dueño del mismo les pide que sean discretos en su aparición.

Para la secuela de la película, 'Los Cazafantasmas 2', el Ecto 1 pasó a llamarse Ecto 1A y su decoración fue aún más vistosa.

Incluido en la serie de coches de la TV y el cine de la serie Elite de Hotwheels, que se ha especializado en la realización de miniaturas premium en escala 1/43, nos llega este simpático y a la espectacular Ecto 1 reproducido con todo lujo de detalles. Se trata de una miniatura realmente buena y, sobre todo, muy llamativa, por su tamaño, su acabado y la cantidad de pequeños detalles que la adornan. Salvo partes como la calandra y las llantas, que tienen un aspecto algo plasticoso, se trata de un modelo que gustará a todos los coleccionistas, pues es uno de esos coches que todos hemos conocido desde edades muy tempranas y que en alguna ocasión soñamos con conducir.

viernes, marzo 01, 2013

Lagonda Rapide de Neo Scale Models










El CEO de Aston Martin, David Brown, se hizo en 1947 con la compañía automovilística Lagonda, la cual vivía desde 1945 momentos difíciles derivados de la crisis motivada por la II Guerra Mundial. Paradógicamente, Lagonda fue de los pocos fabricantes de automóviles que no sacó provecho del conflicto bélico. Durante los años siguientes ambas marcas vivieron de forma independiente bajo un paraguas común y con algunos beneficios motivados del intercambio técnico hasta 1958, cuando Mr. Brown decidió retirar la marca del mercado y cesar su producción.

No obstante, tres años después y cual ave fénix, Lagonda resurgió de sus cenizas, aunque el nuevo Lagonda poco o nada tenía que ver con sus antecesores. El objetivo era trabajar sobre la base de un auto deportivo para desarrollar una súper berlina de lujo, del mismo modo que hiciera Maserati con su Quattroporte o Bentley con su Continental Flying Spur Bajo el nombre de Rapide, nació un automóvil cuya fórmula en principio podía parecer un éxito, aunque realmente no fue así. 

Los ingenieros de Aston Martin trabajaron sobre la base alargada del exitoso DB4 a la que colocaron un motor de seis cilindros del ingeniero Tadek Marek de cuatro litros de cilindrada preparado para rendir 250 cv. Esta mecánica fue utilizada a posteriori en el Aston DB5. La transmisión corría a cargo de una caja de cambios automática Borg-Warner o una manual sincronizada. La suspensión empleada resultó extraordinariamente sofisticada al emplear barras de torsión De Dion en vez de muelles. El diseño de la carrocería, construida con materiales ligeros, corrió de manos de Touring de Milán, siendo este precisamente uno de los factores que no convenció a su público potencial. Su aspecto no resultó atractivo, especialmente el reducido tamaño de su habitáculo en comparación con el del coche en sí.

Así pues el Lagonda Rapide, el primero desarrollado íntegramente por Aston Martin no tuvo el éxito deseado y fue retirado del mercado tres años y 54 modelos después. El nombre Lagonda no se volvería a emplear hasta 1976 fecha en que se desarrolló una versión sedán del Aston Martin DBS.

Fiel a sus principios, la marca Neo prosigue con su apuesta de reproducir en escala 1/43 los autos clásicos más exóticos que se han conocido y el que hoy presento es un peso pesado de la categoría, el peculiar Lagonda Rapide de 1961. Se trata de un modelo especialmente demandado por los coleccionista y que el fabricante holandés ya había anunciado su lanzamiento. El modelo ha sido muy bien recibida y las opiniones positivas sobre él se han repetido en los diferentes foros de coleccionistas, al ser una miniatura muy bien realizada, con un molde muy correcto y el nivel de acabado habitual al que nos tiene acostumbrados Neo. El modelo está disponible en dos colores, azul oscuro y azul claro, éste último una edición limitada a 300 unidades que es la que muestro.