domingo, marzo 24, 2013

Bristol 401 de Neo Scale Models






La precisión de la construcción aeronáutica fue aplicada por la empresa Bristol Aeroplane Company a la fabricación de automóviles dando lugar así a una de las firmas más señeras de la industria del motor británica, aunque una perfecta desconocida fuera de su ámbito local. Un año después de la presentación del primer Bristol, el modelo 400, los directivos de la marca ya empezaron a trabajar en hacer crecer su gama de productos y todo con ello con una idea muy clara, desmarcarse poco a poco de la gran semejanza de sus coches con los BMW de preguerra, y es que el Bristol 400 no era más que el chasis del BMW 326 con un motor BMW 328 y una carrocería extraordinariamente parecida a la del BMW 327.

En este caso, los ingenieros de Bristol lanzaron su mirada hacia más allá de Los Alpes. El conjunto chasis-carrocería fue desarrollado bajo los principios de la 'Superleggera' puesto en marcha por la prestigiosa empresa carrocera Touring de Milán, y se basaba en un chasis de tubos pequeños recubierto de paneles, todo en materiales ligeros. El diseño de la carrocería fue obra también de Touring, con forma de lágrima y muy parecida a la del coetáneo Alfa Romeo 6C 2500 'Freccia D´Oro', aunque el desarrollo aerodinámico fue revisado por Bristol en Gran Bretaña. En este sentido se aplicaron técnicas de la división de aviación, sobre todo en lo que al ruido del aire se refiere, dando lugar a un coche con un coeficiente aerodinámico óptimo que incluso varios años después de su fabricación seguía estando adelantado a su tiempo.

Bajo el capó todo se quedó como estaba, y el 401 siguió empleando el motor seis cilindros en línea y dos litros del BMW 328 de preguerra, en esta ocasión entregando 85 cv de potencia, que llegaban a las ruedas gracias a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. El interior era muy refinado, con un salpicadero y cuadro de instrumentos de madera noble y los asientos tapizados en cuero. Incluso los dos radios de su gran volante también iban forrados del mismo cuero de los asientos y los paneles interiores. Del 401 derivaron el 402, con una hermosa carrocería cabriolet, y el 403, con un motor más potente capaz de alcanzar los 160 Km/H.

Tal y como he afirmado en el primer párrafo, los automóviles Bristol siempre fueron unos perfectos desconocidos fuera de su Gran Bretaña natal, pero ello no los hace menos interesantes que otros clásicos, de hecho, Bristol es de los pocos fabricantes de la Pérfida Albión que se mantiene en la independencia, con sus principios de fabricación totalmente inalterados y ofreciendo en los expositores de su cuartel general en Kensington Avenue de Londres autos deportivos de la mejor tradición británica. También han sido unos grandes desconocidos para los fabricantes de miniaturas, salvo algunas excepciones patrias. En este caso, la marca que quizás está prestando más atención a los modelos más exóticos de la industria del motor, Neo Scale Models llega a rellenar este vació que hay con los modelos de Bristol y para empezar nos ofrece este precioso 401. Me gusta especialmente la combinación de color elegida, en un elegante gris oscuro con el interior burdeos. Las líneas del molde parecen muy correctas cuando lo comparamos con fotos del auto y el nivel de acabado es el habitual de Neo Scale Models, con muchos detalles en material fotograbado.

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