lunes, noviembre 10, 2008

Dodge Challenger RT 1970 de Minichamps








El Challenger fue el intento de la Chrysler Corporation por dar respuesta, algo tardía, a los automóviles conocidos como "Pony Cars", o sea, el Pontiac Firebird, el Chevrolet Camaro y como no, el gran bestseller americano, el Ford Mustang, coches de diseño juvenil, precio asequible y alta posibilidad de personalización. Nunca alcanzó el éxito de éstos, sobre todo del último, pero lo que no cabe duda es que se trató de un vehículo espléndido que tuvo una gran aceptación entre los amantes de las altas prestaciones. 

A la hora de venderlo se siguió un proceso similar con el Mustang, dos carrocerías, una coupé y otra descapotable, y una más que nutrida oferta de motores y equipamiento. La versión tope fue el RT (Road & Track, "carretera y circuito"), que iba equipada con el mítico propulsor V8 de 7,2 litros y 425 cv conocido como Hemi. El Challenger tuvo un hermano gemelo, el Plymouth Barracuda, pero esa es otra historia.

Pese a ser un automóvil de una gran calidad de construcción, sólo estuvo en el mercado cuatro años y como otros coches deportivos y tipo 'Muscle Car' de su época, sucumbieron a la crisis del petróleo y las nuevas leyes en materia medioambiental. 

¡¡Por fin!! ya llegó el esperado Challenger R/T de Minichamps. Concretamente se trata de un coupé hard top en el color verde "Sublime", con un molde muy acertado, lleno de detalles muy buenos como, los adornos en diferentes colores, los anagramas, spoilers delanteros o los escapes rectangulares. El interior también está muy bien, destacando el pomo de la palanca de cambios con forma de culata de pistola, el gran volante de tres radios y los adornos en madera. 

El Challenger de Minichamps también ha sido motivo de una polémica muy extraña, ya que tras estar anunciado como noevdad, misteriosamente desapareció del listado de Minichamps justo un par de días antes de salir y sólo se vendió en dos tiendas. Esperemos que Minichamps aclare pronto el misterio.

Jaguar MK VII de Neo Scale Models






Jaguar presentó en el British International Motor Show de 1950 su nueva generación de grandes berlinas encabezada por el denominado MK VII. Este nuevo auto venía a sustituir al MK V y lo lógico hubiera sido denominarlo MK VI, pero dicha nomenclatura la estaba usando en aquellos años Bentley, por lo que para no causar confusión, Jaguar decidió avanzar un dígito más.

El nuevo sedán fabricado por la casa de Conventry empleaba el mismo chasis que su antecesor, pero aportaba dos grandes novedades. La primera, la nueva carrocería de diseño más moderno y aerodinámico con los faros delanteros, las aletas y los guardabarros integrados. La segunda, la incorporación del nuevo motor seis cilindros en línea tipo XK de 3.4 litros de cilindrada procedente del deportivo homónimo, en sustitución del viejo seis cilindros del MK V, desarrollado por la Standard Motor Company.

El MK VII tenía como objetivo su venta en los mercados de la exportación dado el alto impuesto con el que entonces Gobierno Británico castigaba a los autos de lujo, pero poco a poco la austeridad de la impuesta en la economía británica fue cesando al mejorar la situación financiera del país, por lo que el público local también acabó interesándose por el nuevo 'Big Jag', llevando a la firma a tener que incrementar su producción habilitando una nueva línea en la fábrica de Brown Lane.

Fácilmente distinguible por su largo parabrisas partido, el MK VII demostró unas prestaciones excelentes y muy poco habituales en un auto de su clase, todo gracias al magnífico motor XK de 160 cv de potencia. En 1952 se ofreció con cambio automático y en 1954, último año de su producción, pasó a denominarse MK VII M, fácilmente identificable por sus parachoques cromados envolventes.

Pese a su aspecto recargado y burgués, el MK VII se reveló como un excelente auto de competición, ganando diversos rallyes del campeonato mundial, incluido el Montecarlo de 1957 con Ronnie Adams, Frank Biggard y Derek Johnstone en su MK VII M. Durante cinco años, los MK VII de fábrica ganaron la carrera Daily Express del International Tourist Trophie en Silverstone, con pilotos como Sir Stirling Moss -1952 y 1953-; Ian Appleyard -1954-; Mike Hawthorne -1955; e Ivor Bueb -1956-.

Sin lugar a dudas se puede afirmar que el MK VII, al igual que el MK VIII que mostramos hace unos meses y presumiblemente el MK IX, sean de las mejores miniaturas que ha realizado Neo. Reproducir un vehículo tan recargado estéticamente como uno de los grandes Jaguar de los 50 no es tarea fácil, pues su riqueza de elementos de adorno podrían provocar no reproducirlos todos, pero éste no es el caso de Neo, pues esta miniatura no le falta un perejil. Concretamente hemos de decir que el ejemplar que presentamos es un MK VII M, prueba de ello son sus parachoques de tipo envolvente. El color elegido es el "Suede Green" con interior también verde. Cabe destacar que en esta ocasión Neo ha optado porque el MK VII sea un coche del mercado británico, con el volante a la derecha y su pegatina "GB" sobre la tapa del maletero.

domingo, noviembre 09, 2008

BMW M5 E34 de Neo Scale Models






La nueva superberlina de BMW salió a la venta en 1988 y pasará a la historia por ser el último M5 en construirse de forma artesanal en la planta de BMW Motorsport en Garching, ya que el resto de sus hermanos de gama se montaban en Dingolfing. El ensamblado del coche lo realizaban uno o dos trabajadores especializados y tardaban dos semanas en terminarlo. El motor también se hacía a mano. 

El punto de partida era el chasis del 535 i y su motor como base mecánica. Éste había crecido un poco de cilindrada, hasta los 3.600 cc, pero sus modificaciones mecánicas le permitía rendir 315 cv de potencia. En 1992 se producen los primeros cambios en el M5. Exteriormente, las llantas "tipo turbina", que en verdad era una pieza aerodinámica para refrigerar los frenos similar a la que usan hoy los F-1, eran sustituidas por unas más convencionales de cinco radios y más perfil. En el aspecto mecánico, el motor pasó cubicar 3.800 cc y la potencia era ya de 340 cv. También se sustituyó la caja de cambios de cinco velocidades por una de seis.

La versión Touring o familiar sólo se fabricó con volante a la derecha, por lo que sólo se vendió en el Reino Unido, Australia y poco más. Hubo algunas versiones especiales del M5 E34 cuya diferencia con el modelo estándar era cosmética. Así, estaban las ediciones 'Cecotto' y 'Winkelhock' , denominadas así en homenaje a Johnny Cecotto y Manfred Winkelhock, pilotos de BMW en el mundial de Turismos, la '20 Jahre Motorosport' y la 'UK Limited Edition', como su propio nombre indica, específica para ese país. No podemos dejar de mencionar las preparaciones que hizo la empresa Alpina.

Los más cinéfilos recordarán una de las trepidantes persecuciones del thriller de acción 'Ronin', dirigido por John Frankenheimer, donde Natascha McElhone y Jonathan Price huyen en un M5 E34 a toda velocidad por las calles de París mientras Jean Reno y Robert de Niro los persiguen en un mucho menos potente Peugeot 406.

Desde que compré mi primer Neo, siempre he sido un gran defensor de esta marca, aunque con el M5 vamos a tener que dar un pequeño tirón de orejas al señor Van Dijk. Vayamos por partes. En líneas generales es una gran miniatura, está muy conseguida, tiene los habituales detalles de los Neo tanto en el interior como en el exterior y sus proporciones son correctas. Pero tiene un fallo grande, han sobredimensionado las ruedas y las llantas, cosas que unidas al color oscuro, le hacen parecer más compacto de lo que en realidad era. No obstante y sin ser muy tiquismiquis, es de agradecer que ya tengamos un M5 E34 en condiciones, ya que el que había hasta ahora, del coleccionable "Car Collection" de Del Prado, aparte de estar desproporcionado y parecerse más un E39 que a un E34, su calidad era más cercana a al de un juguete que a la de una miniatura de coleccionista adulto. Reseñar también que este M5 corresponde al E34 con las especificaciobes 1988-1992, o sea, con motor de 3,6 litros y con las simpáticas llantas "tipo turbina". Neo ha presentado recientemente un especificaciones 1992-1995 en plata.

Fiat Abarth OT 1600 Berlina de Spark






El preparador y constructor autríaco afincado en Italia Carlo Abarth puso sus mágicas manos en la berlina Fiat 850 al igual que hizo con los Fiat 600 y 500 y su resultado más destacado fue el OT 1600. Pese a su aspecto de utilitario muy poco tenía que ver el tranquilo 850 con el temperamental OT 1600. 

En el plano mecánico, Abarth casi dobló la cilindrada de su motor, dotándole de su maravillosa culata DOHC Biálbero. Para la caja de cambios había dos opciones, la estándar de cuatro velocidades o una de seis de relación cerrada. Gracias a la incorporación de dos carburadores Weber 45 el pequeño Fiat erogaba la friolera de 155 CV, sí han leido bien. 

Ni que decir tiene que para adaptar un utilitario como el 850 a tan bestial cifra de potencia hubo que modificar la carrocería y el chasis, a la vista están los pasos de ruedas abultados, se le pusiendo neumáticos más grandes con llantas de aleación, discos de freno en las cuatro ruedas y una suspensión más dura. 

El OT 1600 tenía algunos defectos, como la tendencia del motor al sobrecalentamiento en el uso urbano del vehículo, el elevado ruido de su motor que hacía prácticamente imposible conversar dentro del coche y su falta de estabilidad. No obstante, se trataba de un coche fascinante y brutal no apto para conductores relajados que pedía ser conducido a altos regímenes, pues la máxima potencia la entregaba a 7.600 RPM y la zona roja del cuantarrevoluciones estaba en las 9.000 RPM.

Dentro de su gama de productos, Spark cuenta con la colección 'White Line' que está dedicada por completo a los coches de Abarth, ya sean Fiat o Simca. Tras el 695 SS Asetto Corsa, que ya presentamos, ahora tenemos una preciosa miniatura del mítico 'Ochoymedio' en su versión Abarth. De ella destacamos ante todo lo acertado y proporcionado de su molde, ricamente decorado con piezas independientes (faros, interminentes, parrilla frontal, pomos de puertas, parachoques o el spoiler trasero) y las calcas y matrículas. Es quizás su peor detalle el interior, todo negro -aunque moldeado bien- a excepción de la palanca de cambios y el freno de mano, pese a todo cuenta con una calca en el cuadro de instrumentos. Esperemos que sigan llegando más Abarth de Spark, sobre todo un 850 TC basado en el popular 600.

Saab Sonett I de Provence Moulage






El Saab Sonett I Super Sport o Saab 94 nació fruto de la idea del ingeniero Rolf Mellde, que sugirió a la casa que sería bueno disponer de un deportivo-roadster de dos asientos para cumplimentar la gama actual, amén de tener un punto de partida que sirviese como base para crear coches de competición, sobre todo rallyes.

El mismo Mellde se encargó de diseñar y desarrollar el coche en el establo de una granja de la localidad de Asaka. Sólo un número muy limitado del personal de Saab estuvo involucrado en el proyecto y trabajaron en él en sus horas libres. 

Su nombre se debe la exclamación " nätt den är", que traducida al castellano quiere decir "Son tan aseados". El 16 de marzo de 1956 se presentó el modelo en sociedad, dentro del marco del Motor Show de Estocolmo. Sólo se hicieron 6 unidades del Sonett I. Puede que su aspecto y su tamaño hagan pensar a más de uno que era un coche muy básico y rudimentario, pero en la línea de innovación tan propia de Saab el Sonett encerraba muchas sorpresas.

Su carrocería estaba construía en fibra de vidrio y su chasis, obra de Sixten Sason, era de aluminio y tan sólo pesaba 70 kilos, provocando que el conjunto general apenas alcanzara los 600 kilos de peso. Para el motor, se recurrió al tres cilindros de 750 cc y dos tiempos. Cabe destacar que en 1996 el Saab Sonett I número 1 rompió el récord de velocidad de Suecia para coches de su cilindrada, con una marca de 159,4 Km/H.

Tras el precioso 92 "001 Ursaab" que ya mostramos en su día, Provence Moulage, en su nueva andadura en manos de Norev, nos sorprende con otro de los extrañaos, exóticos y maravillosos primeros Saabs clásicos. El conjunto llama la atención por su pequeño tamaño y contenido peso, de hecho, me atrevo a decir que es la miniatura más liviana de mi colección. Viendo las fotos del coche original podemos ver cómo se han captado muy bien las formas. Pese a ser una reproducción de un coche muy sencillo en detalles, todo está muy bien reproducido, sobre todo destacamos el precioso interior, con un detallado cuadro de instrumentos, el clásico volante tipo Nardi de tres radios de aluminio y aro de madera y la pequeña palanca de cambios, situada en alto a la derecha del piloto (el coche es un RHD), además del freno de mano. Si es cierto que son un poco reprochables las llantas de tapacubos, que no han sido tan detalladas como el resto del conjunto, no obstante, el modelo es precioso, una pequeña gran miniatura, que seguro hará las delicias de los apasionados de los clásicos en miniatura.