viernes, enero 17, 2025

Studebaker Power Hawk 1956 de Matrix Scale Models







 El modelo de la industria automotriz de Estados Unidos sufrió un cambio radical tras la II Guerra Mundial. Precisamente, la guerra de precios iniciada por los dos gigantes GM y Ford por hacerse con el mercado obligó a los fabricantes "pequeños" como Hudson, Nash, Packard o la propia Studebaker a establecer alianzas con el fin de resistir pese a que en años anteriores habían resistido bien por su cuenta.

Lo que podría haber sido el cuarto gigante automovilístico estadounidense, agrupando precisamente a las cuatro firmas antes mencionadas, no pudo llevarse a cabo debido a las limitaciones geográficas -dos empresas de Detroit, una de South Bend en Indiana, y una tercera de Kenosha, Wisconsin- amén de la propia administración y organización de cada una que hacían imposible una integración. Finalmente, Packard y Studebaker terminaron por unirse en un proceso de fusión que se inició en 1954 y culminó en 1956.

Uno de los productos más destacados de Studebaker tras la II Guerra Mundial fue sin duda la serie Hawk, una pléyade de atractivos coupés producidos entre 1956 y 1964. La serie Hawk tiene sus orígenes en los atractivos coupés presentados por la firma de South Bend en 1953 y que popularmente fueron conocidos como los 'Loewy's Coupes' dado que habían sido diseñados por Robert Bourke, estilista dentro del prestigioso estudio del célebre gurú del diseño industrial Raymond Loewy. 

La serie Hawk de Studebaker tiene su punto de partida en el modelo Speedster del 1955 con su llamativo frontal de acero inoxidable. De uno u otro modo, Studebaker pretendía con estos coches introducir en el mercado un competidor del Thunderbird de Ford, de ahí el uso del nombre de un ave, en su caso, el halcón -Hawk-. El rasgo más característico de los Studebaker de la serie Hawk era su vistosa calandra frontal, a la que muchos encuentran parecido con la de Mercedes. 

Cuatro modelos integraron la Serie Hawk el año de su lanzamiento, 1956. Flight Hawk, Power Hawk, Sky Hawk y Golden Hawk, desde el más básico al más lujoso. Nos vamos a detener en el Power Hawk por ser el modelo cuya miniatura protagoniza esta entrada. 

Fabricado solamente durante un año, el Power Hawk se situaba en la gama media de los 'Loewys Coupes' de Studebaler de 1956. De su diseño destaca el clásico frontal 'tipo Mercedes', el pilar central y una trasera sin apenas aletas pronunciadas, por lo que su aspecto resultaba muy deportivo, siempre cogiendo con pinzas este terminó aplicado a un automóvil de EEUU de la década de los 50. Resaltar que los Flight Hawk y Power Hawk montaban la carrocería tipo C-Body con pilar central y Los Sky Hawk y Golden Hawk la K-Body sin pilar central.

Posicionado entre el básico Flight Hawk y con los Sky Hawk y Golden Hawk por encima, el Power Hawk iba equipado con motor V8 de 4.2 litros idéntico al de toda la Serie Commander. La mecánica se ofrecía con dos niveles de potencia según si montaba carburador de dos o cuatro cuerpos, 170 y 185 CV. El cambio podía ser manual de tres marchas o automático de dos, en ambos casos accionados desde una palanca en la columna de dirección. un total de 7.095 unidades del Power Hawk fueron fabricadas. Al término de 1956 el Power Hawk fue discontinuado y su hueco fue rellenado por el Silver Hawk, aunque esa es ya otra historia.

El fabricante de miniaturas Matrix Scale Models siempre ha contado en su catálogo con réplicas de automóviles americanos de lo más atractivas y algunas de esas referencias forman parte de la colección del blog. Hace un año Matrix lanzó su propia marca para miniaturas de coches americanos, denominada Great Iconic Models, aunque finalmente parece que la misma ha sido discontinuada. Una de las últimas referencias de Matrix en materia de miniaturas de clásicos americanos es el precioso Studebaker Power Hawk de 1956 que protagoniza esta última entrada. Se trata de un modelo con todos los ingredientes habituales de Matrix: realizado en resina y con un acabado de muy alta calidad. Las formas y proporciones parecen correctas y destaca el uso de piezas independientes de metal fotograbado para el detallado de su terminación lo que le proporciona un acabado muy realista y vistoso. Un auténtico imperdible para los coleccionistas de clásicos del otro lado del Atlántico, amén de que no muchas marcas se dedican a reproducir modelos de Studebaker, en especial uno tan raro como el Power Hawk que sólo se fabricó en 1956. 

La miniatura ha sido un regalo de los Reyes Magos en casa de mi querida madrina Chari Gómez Rivas, más conocida como Mima.