Todos los fabricantes de automóviles tienen un modelo especialmente representativo. En el caso de la Chrysler Corporation, sin ninguna duda se trata del modelo 300, también conocido como las 'Letter Series', pues cada modelo iba identificado anualmente con una letra diferente. Chrysler fabricó el modelo 300 de forma ininterrumpida entre los años 1955 y 1966. En 1970 la denominación resucitó momentáneamente con el Muscle Car Hurst 300 y ya no fue hasta 1999 cuando volvió a rescatarse, primero para el 300 M, vendido hasta 2004, y luego con el 300 C de 2005, automóvil que aún se vende en EEUU y que en Europa dejó de venderse en 2011 como Chrysler y pasó a denominarse Lancia Thema hasta el año 2014 en que cesó su producción. El Chrysler 300 -los 'Letter Series' originales hasta 1966- no sólo representó a la perfección la filosofía de su empresa, si no también ejemplificó muy bien el tipo de automóvil al que aspiraba todo ciudadano de los EEUU, de gran tamaño, muy equipado y con un motor potente.
De toda la estirpe Chrysler 300, el 300 C resulta uno de los modelos más legendarios. Presentado en noviembre de 1956 bajo el eslogan comercial "America's highest performance automobile", el nuevo 300 C presentaba un diseño completamente renovado respecto a su antecesor, el 300 B. Más bajo, ancho y con aletas traseras más prominentes, el 300 C estrenaba la primera evolución del diseño 'Forward Look' introducido por el diseñador jefe de la empresa, Virgil Exner, en el C300 de 1955. Llamaba la atención la gran calandra delantera que daba la impresión de un gran animal abriendo sus fauces, de hecho fue apodad 'yawning grill' -bostezo-.
Aparte de su aspecto completamente renovado, la principal novedad del 300 C estaba bajo el capó, pues el tercer miembro de la familia de las 'Letter Series' estrenaba una nueva versión del célebre motor V8 Hemi, con 6.4 litros -392 ci- y dos niveles de potencia, 375 y 390 CV. El motor se aparejaba a un caja de cambios automática Chrysler Torqueflite A488 de tres velocidades. Por primera vez se ofreció también con carrocería descapotable. Dos bandas cromadas recorrían los flancos del coche desde la mitad hacia atrás y sobre ellos se colocaron por primera vez los medallones tricolor rojo, blanco y azul con la leyenda 300 inscrita.
Pese a su gran tamaño, el 300 C gozaba de muy buena manejabilidad, al igual que sus dos antecesores, y al igual que estos, los pilotos del Campeonato Nacional de Stock Cars, la Nascar, se fijaron en él como no podía ser de otro modo. Un 300 C batió el récord de velocidad en la Chelsea Proving Ground alcanzado 234,4 Km/H -145,7 MPH-. Poco después ganó la Flying Mile en Daytona alcanzando 215,6 Km/H. Del total de Chrysler 300 C fabricados, 1.918 eran hardtop, mientras que 484 eran convertible. Para 1958 fue sustituido por el 300 D, estéticamente casi idéntico, pero esa ya es otra historia.
El fabricante de miniaturas con base en Hong-Kong, Great Lightning Models, conocido entre los coleccionistas como GLM, incrementa su catálogo de clásicos americanos con esta preciosa miniatura de un auténtico mito sobre ruedas como es el Chrysler 300 C de 1957. Como todas las miniaturas de GLM, está realizada en resina y cuenta con un finísimo y cuidado nivel de acabado. El molde cuenta con formas correctas y proporcionadas y la terminación incluye muchas piezas independientes realizadas en metal fotograbado. No es la primera miniatura que se realiza del Chrysler 300 C, ni mucho menos, pero sí una opción muy recomendable para el coleccionista que no tiene aún el 300 C y desea añadirlo a su colección. No se arrepentirá, además se puede elegir color entre esta versión en ocre-dorado metalizado, negro y uno blanco en exclusiva para los coleccionistas de EEUU.
2 comentarios:
Como miniatura es impresionante, así como el modelo real, pero no me gusta mucho el diseño. Lo veo como desangelado, particularmente la parrilla no me gusta nada. El resto es más convencional con su época, y el color me gustó.
Saludos!
Lo que son las cosas, a mi me encanta ese diseño así como todos los del 'Forward Look' y concretamente el 300 C del 57 es posiblemente el más querido de toda la serie 300. Tú de todos modos no eres mucho de americanos de los 50 y sus diseños barrocos.
Saludos Antonio!!
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