Cadillac introdujo por vez primera el modelo Eldorado en 1953 como una versión más lujosa y exclusiva de su ya por si elitista Series 61 Convertible. El Eldorado venía a conmemorar las Bodas de Oro de la marca de Detroit, celebradas un año antes, en 1952. En un primer momento, no existía diferencia estética entre el Series 61 y el Eldorado más allá de algunos elementos distintivos de cada coche, pero a partir de la segunda generación, la vendida entre 1954 y 1956, empezaron a diferenciarse.
En 1957 llega una renovada gama Cadillac donde se incluiría la tercera generación del Eldorado. Para muchos expertos de la historia del automovilismo, el Eldorado del 57 luce el el aspecto más barroco y atrevido realizado por el diseñador jefe de GM, Harley Earl. De mitad hacia delante, los Eldorado eran similares al resto de la gama Cadillac y era en la trasera donde radicaba su diferencia, con dos protuberantes y afiladas aletas de tiburón que coronaban una zaga en caída al estilo de la popa de una lancha motora. Las luces traseras de freno y posición estaban bajo las aletas mientras que las de marcha atrás se integraban en la defensa, de dos piezas. El frontal era también muy llamativo, con un parachoques de tres piezas que se colocaban a los lados y por debajo de la gran calandra.
Sobre la elección de la denominación Eldorado existen dos teorías, una que se debe al mítico jefe indígena de América del Sur así como a la idílica ciudad, todo relacionado con la cultura precolombina; y otra, por el club de campo de Coachella County en Palm Springs. Del modelo 1957 se vendieron tres versiones, el Biarritz convertible, el Seville con hardtop y el Brougham, una suerte de coupé cerrado con cuatro puertas, dos de ellas de apertura suicida.
Del Eldorado Biarritz se fabricaron un total de 1.800 unidades a un precio de 7.286 dólares de la época, el doble del salario medio anual de EEUU en aquel año. El equipamiento de serie era bien completo e incluía aire acondicionado, dirección asistida, servo freno asistidos, asientos regulables eléctrico, elevalunas eléctricos, capota de accionamiento manual y oculta tras un panel, atenuador de la intensidad de los faros delanteros automático, tapa de maletero con apertura remota, radio AM WonderBar o llantas tipo Sabre con neumáticos 255 de banda blanca. La única opción mecánica era el motor V8 365 CI de 6.0 litros y 325 CV de potencia, aparejado a una caja de cambios automática de tres velocidades GM Turbo Hydramatic.
Los Eldorado siempre han sido un símbolo de status entre los automovilistas de EEUU, pero sin ningún lugar a dudas, los Eldorado de 1957 estaban diseñados para llamar la atención allá por donde pasaban.
El fabricante de miniaturas chino GLM lanzó hace unos meses la serie Stamp Models desde la cual vender miniaturas exclusivamente de Cadillac y en esta nueva entrada presento el primer Stamp Model de la colección, una exquisita reproducción de un automóvil tan icónico como es el Cadillac Eldorado Biarritz de 1957, mi Eldorado favorito. La miniatura cuenta básicamente con la misma realización que el resto de creaciones de GLM, está realizada en resina y cuenta con un acabado muy detallado, con piezas independientes y de metal fotograbado, aunque como ya he comentado en otras entradas dedicadas a las últimas creaciones de GLM, el uso de este tipo de piezas se ha racionalizado con soluciones para impedir los desprendimientos de las mismas. Las formas y proporciones del modelo a escala son igualmente correctas. Un modelo perfecto para cualquier colección de vehículos americanos clásicos.
2 comentarios:
Uf, el modelo real era una pasada en equipamiento, solo le faltaba el GPS...
Y la miniatura una preciosidad, increíble cómo crearon esa pintura, el grano es microscópico. Pero el resto de todos los demás aspectos importantes están a la misma altura. Calidad que se paga, evidentemente, pero que con el tiempo se revela como una muy buena inversión.
Te felicito, un saludo!
Efectivamente el Cadillac Eldorado no sólo era el buque insignia de GM, también era el coche del auténtico sueño americano, el mejor coche fabricado en EEUU y al que todos aspiraban. Puede gustarte más el Imperial o el Lincoln Continental, pero el Eldorado siempre iba por delante.
La miniatura está muy bien. Stamp es una marca creada al amparo de GLM y dedicada a Cadillac en exclusiva. Sus miniaturas tienen la misma calidad que los GLM pues los hacen en la misma fábrica y en los mismos procesos y el nivel es muy alto, quizás junto con Goldvarg, lo mejor en americanos en resina que hoy por hoy hay en el mercado. Hay que pagarlos, pero cuando ves varios juntos en la vitrina entiendes que el dinero no vale nada comparado con la sensación que da poder contemplarlos.
Un saludo Antonio y gracias por la visita
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