No pueden concebirse las gamas de modelos de Ferrari sin sus preciosos y excitantes Spider descapotables y es que la firma de Maranello siempre ha ofrecido distinguidos automóviles descubiertos para aquellos clientes que demandan una experiencia a cielo abierto. Pero no fue hasta el año 1957 en que Ferrari incluyó en su catálogo y de manera continuada sus primeros descapotables, el 250 GT Cabriolet.
Antes de estos 250 descubiertos, Ferrari había fabricado algunos modelos descapotables basados en los 212 Inter y 342 América, pero en todos los casos se trataba de automóviles hechos 'ex profeso'. Es por eso que al 250 Cabriolet Serie 1 se le considera el primer Ferrari descapotable "de serie".
La aparición del 250 GT Berlinetta Tour de France abrió para Ferrari un nuevo panorama de posibilidades. Su robusto chasis, sus efectivos frenos, la suspensión firme y el motor V12 Colombo de bloque compacto constituían la base perfecta para desarrollar el próximo descapotable de la marca.
Pese a que el especialista Mario Boano fue el primero en desarrollar un prototipo, Ferrari eligió a Pininfarina, el cual hizo debutar el primer coche en el Salón de Ginebra de 1957, el número de chasis #0655GT, un diseño del que derivaron un total de 40 variantes.
El largo capó, las luces delanteras carenadas y las traseras de tipo colas, un parabrisas simple y sin ventanillas de ventilación o los guardabarros traseros levantados eran los rasgos estéticos principales del 250 GT Cabriolet Serie 1, aunque debido a otros elementos como parachoques, faros antinieblas retrovisores interiores o ventanillas, ningún de los coches fabricados era exactamente igual a otro. Sí compartían el motor, el V12 de 3.0 litros y 240 CV de potencia.
Pininfarina llevó a cabo la construcción de los 250 Cabriolet en un taller específico dentro de sus instalaciones. Las carrocerías estaba realizadas en acero con una exquisita terminación exterior e interior. A partir de 1959 Pininfarina estandarizó el proceso de construcción de los 250 Cabriolet y desde el número de chasis #1537GT ya se incluyeron en la nueva Serie 2, con notables diferencias estéticas. Por su parte, el piloto e importador oficial de Ferrari para EEUU convenció a la marca para desarrollar un cabriolet de altas prestaciones, que se denominaría California Spider, y sería construido por Scaglietti, aunque en ambos casos hablamos de otras historias.
Sea como sea, el 250 Cabriolet Serie 1 es uno de los Ferrari descapotable más exclusivos que se han fabricado, superando en 3.000 dólares a los California y ocupando el escalafón más alto dentro del mercado de los automóviles de gran turismo y deportivos de su tiempo.
El fabricante holandés Matrix Scale Models prosigue completando su catálogo de miniaturas Ferrari apostando por los modelos más peculiares y exclusivos, poco o apenas reproducidos en miniatura. Su último Cavallino en llegar es el 250 GT Cabriolet Serie 1, disponible en dos colores, y del que mostramos en esta entrada la referencia en el clásico rojo. Se trata de una miniatura de impecable factura, en el estilo habitual en que la gente de Matrix nos tiene acostumbrados. Un molde acertado en formas y proporciones y ese acabado tan limpio y cuidado que los neerlandeses imprimen a sus reproducciones en resina, con excelentes detalles, piezas independientes y fotograbados que le confieren un gran realismo. Me gustaría destacar de este modelo en cuestión el empleo de moqueta de verdad en su detallado interior. En definitiva, un modelo de gran calidad, que si bien es superado por los de artesanos como BBR, es una gran opción para cualquier coleccionista de Ferrari a escala. Y desde el blog animamos a nuestros amigos de Matrix, Mark Asbreuk y Jaap Van Dyck, a seguir adelante con su trabajo.
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