sábado, agosto 31, 2019

Ferrari 500 Superfast 'Príncipe Bernhard de Holanda' de Matrix Scale Models






El nombre Ferrari lanza muchas evocaciones. Una de ellas es indiscutiblemente la exclusividad. Y es que pese a que cualquier Ferrari es un producto ya de por sí exclusivo, siempre ha habido más exclusivos dentro de los exclusivos en las cuadras de Maranello. Posiblemente, el Ferrari más exclusivo jamás fabricado sea el 500 Superfast. Las 37 unidades producidas dejan a los modernos Enzo y LaFerrari, que se fabricaron 400 y 499 coches respectivamente, como auténticos plebeyos. Y es que el 500 Superfast logró ser calificado en su lanzamiento como el Ferrari 'Royale', pues contrariamente al Type 41 de Bugatti que fue llamado así con anterioridad, el 500 Superfast sí captó la atención de reyes, nobles y muy adinerados.

La presentación del 500 Superfast tuvo lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1964, celebrado en primavera. Se trataba del heredero espiritual de los 410 y 400 Superamerica, o sea, de los Ferrari 'taylor made', los fuera de serie. Y, efectivamente, se trataba de un fuera de serie en todos sus aspectos. Lo primero que llamaba la atención era su diseño obra de Pininfarina. Un gran morro con los faros prominentes y una zaga de lo más sugerente en una elegante línea descendente que baja desde el techo. Un estilo que parecía la puesta al día de su antecesor, el 400 Superamerica Coupé Aerodinámico de 1961, menos barroco y más musculoso y grácil.

El 500 Superfast tomaba como base el chasis del 330 GT que se mejoraba con la adopción de nuevos componentes más sofisticados, como discos de freno Dunlop en las cuatro ruedas con servoasistencia y los amortiguadores Koni regulables acompañados de muelles de láminas sostenidos por muelles helicoidales en el tren posterior. No menos exclusividad se respiraba en su interior, tapizado con cuero Connolly extraído de reses sin marcas en su piel y moquetas de lana de la mejor calidad. Todos los relojes se encastraban en un cuadro de mandos de maderas nobles.

Debía su nombre el 500 Superfast a la cilindrada de su motor, un V12 de 5.0 litros y 400 CV de potencia, lo que lo hacía el Ferrari de calle más potente construido hasta entonces y uno de los deportivos más potentes del mercado. Apenas Maserati con su 5000 GT o el exótico Facel Vega Facel II eran su competencia. Contrariamente a sus antecesores los Superamérica, el motor del Superfast no era del tipo Lampredi de gran tamaño, sino una evolución desarrollada sobre la base del V12 Colombo.

Los 500 Superfast se fabricaron en dos series. Exteriormente se distinguían por las rejillas de ventilación de las aletas delanteras. En la primera serie -de la que se fabricaron un total de 25 unidades- tenía 11 ranuras inclinadas y en la segunda, -de 12 coches- tres ventanas al estilo Buick. También existían diferencias mecánicas entre ambas series. La primera incorporaba una caja de cambios de cuatro velocidades con un overdrive -desmultiplicación- fabricado por Laycock de Normanville, mientras que en la segunda se benefició de la nueva transmisión de cinco velocidades del 330 GT 2+2.

De los 37 Superfast fabricados entre 1963 y 1967, 29 tenían el volante a la izquierda y los otros ocho a la derecha. El primer coche fue adquirido por el Cónsul Osterfeld de Wunstorf al concesionario Ferrari Auto Becker de Düsseldorf, y el último lo entregó Maranello Concesionaires de Londres a su gerente, el Coronel Ronnie Hoares. El Shah de Persia Mohammed Reza Pahlevi, el actor Peter Sellers, el playboy alemán Gunther Sachs, el armador griego Livanos o el Príncipe Bernhard de Holanda se contaban entre sus afortunados propietarios.

Precisamente, es el coche del Príncipe Bernhard, con número de chasis #6267SF, el modelo en que nos vamos a centrar. El Príncipe Bernhard de Lippe-Biesterfeld, consorte de la Reina Guillermina de los Países Bajos, era un gran aficionado a los automóviles de alta gama y mantenía una estrecha amistad con Enzo Ferrari, llegando a ser propietario de varios de sus autos. El Príncipe Bernhard adquirió su 500 Superfast en 1965, por lo que se trata de un primera serie, cosa que se puede constatar con la simple observación de sus rejillas de ventilación. El coche fue pintado en 'Verde Pinto', pues era el verde el color favorito del dignatario neerlandés. Estaba tapizado en color crema y los asientos traseros en negro. Otro elemento exclusivo de su 500 Superfast era la toma de aire sobre el capó rodeada de unos ornamentos cromados. Igualmente, hizo cambiar el motor original de 5.0 litros por un 4.0 litros derivado del 330 GT y modificado, pues el Príncipe prefería el coche más manejable y menos nervioso. Otra peculiaridad del Superfast holancés son las piezas de soporte de los faros traseros, pintadas en el color naranja nacional del país. El auto, hoy día propiedad de la Casa Real de los Países Bajos, actualmente se encuentra expuesto al público en el prestigioso Museo Lowmann de La Haya.

Me ha supuesto una tarea bien difícil poder hacerme con un 500 Superfast en escala 1/43 para mi colección, pues hasta ahora, la única opción era la miniatura de BBR, a precios realmente astronómicos. Hace unos meses, el fabricante holandés Matrix Scale Models anunciaba dos referencias del 500 Superfast y estas han visto la luz entre las novedades de agosto de 2019. Una de ellas era un ejemplar Superfast Serie 2 en azul claro y la otra el célebre Superfast verde del Príncipe Bernhard, por la cual me he decantado. De la miniatura diremos que se trata de la típica reproducción de Matrix, con un molde correcto y proporcionado y un nivel de acabado y detalles muy alto, con mucho uso de piezas independientes y metal fotograbado. Todo ello por la cuarta parte de lo que costaba un Superfast de BBR. Sin duda, la propuesta de Matrix ha tenido muy buena aceptación, pues ya en su web reza como 'sold out', por lo que los interesados en este modelo deben darse prisa y consultar las tiendas habituales. Desde mi punto de vista se trata de una de las miniaturas del año para los que somos coleccionistas de clásicos.

PD: hoy, 31 de agosto de 2019, he tenido conocimiento del fallecimiento de Dick Browne, coleccionista de los Estados Unidos que ejercía como administrador del prestigioso foro digital de coleccionistas Forum43 en diecast.org. No tuve la oportunidad de conocer a Dick en persona, pero sí de tratar con él en el foro. Gracias a personas como Dick que decidieron crear un punto de encuentro para los coleccionistas en la red, muchos de nosotros hemos podido vivir nuestra afición de la mejor manera que se puede, compartiendo con otras personas con las que tienes una pasión en común y que sin existir internet sería muy complicado. Es por eso que desde 'El Kekomóvil' envío mis condolencias a la familia Dick. QEPD.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como bien dices la miniatura del año, yo diría que mejor que el BBR. Preciosa pieza, enhorabuena!!!
Roberto-Llana7

Mariano dijo...

hermosa maquina, que bellas lineas , jn deportivo con estilo.

saludos!