sábado, septiembre 22, 2018

Triumph Herald 1200 Coupé de Silas Models







La Standard Motor Company, propietaria de Triumph, decidió sustituir los modelos pequeños Standard Eight y Ten por un nuevo Triumph. El motivo, pues que la firma entendía que en los años 50 tenía más prestigio vender un auto bajo el nombre de Triumph que de Standard, sinónimo de 'sencillo' o 'regular'. De este modo, en 1959 veía la luz el Herald, uno de los coches más populares de Triumph en particular y de Gran Bretaña en general.

Con más de 544.000 unidades fabricadas, el Herald fue todo un éxito de la industria automotriz británica. Su diseño, fresco y muy atractivo, fue obra de Giovanni Michelotti y destacaba por sus faros delanteros saltones y una características aletas traseras muy propias de su tiempo. No obstante, el Herald era muy tradicional y conservador en su construcción: chasis y carrocería independientes, frenos de tambor y motor derivado de antiguas unidades mecánicas Standard.

El Herald equipaba el motor Standard Pennant de cuatro cilindros, primero con 950 cc, más tarde de 1.200 y 1.300 cc. Se ofreció con cuatro tipos de carrocería, sedán de dos puertas Saloon; el pequeño  familiar Estate también transformable en la furgoneta Courier; el descapotable; y el que nos ocupa, un atractivo coupé hardtop que se fabricó durante muy breve tiempo. 

Los primeros prototipos fueron sometidos a finales de 1958 a una serie de durísimas pruebas entre las que se incluía un viaje de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, hasta Tánger, Marruecos. El coche se presentó en sociedad en el Royal Albert Hall de Londres el 22 abril de 1959. El Herald tuvo un hermano mayor con motor de seis cilindros que ya protagonizó en este blog su entrada, el Vitesse, distinguible por su frontal de dobles grupos ópticos. Su fórmula de chasis separado le valió para servir de base a varios deportivos artesanales, como el Bond Equipe GT. Una vez finalizada su producción, los Herald Saloon fueron sustituidos por la nueva berlina Toledo, mientras que los coupé y descapotable tuvieron al legendario Spitfire como reemplazo, aunque esas son otras historias.

Déjenme que les cuente una pequeña anécdota. Quien estas líneas les escribe lleva destrás del Triumph Herald de Silas desde que salió, pero cuando lo fui a comprar no hubo manera, todas las tiendas y lugares de venta virtual que frecuentaba lo tenían ya vendido. Ya cuando lo había dado por imposible, cuando tenía decidido optar por otros Herald, tengo la suerte de encontrarlo en la célebre tienda de miniaturas Budig Modellautos de Berlín. Y no lo dudé un momento. Y aquí por fin lo tengo para mostrarlo. Se trata del primer modelo de la firma francesa Silas Models que incorporo a la colección y lo cierto es que la compra ha resultado muy satisfactoria. Silas Models está especializada en reproducir clásicos populares británicos. Fabrica sus miniaturas en resina con un nivel de acabado y calidad similar a fabricantes como Spark, Neo, Matrix o TSM. En el caso del Herald, destaco las formas y proporciones del modelo, absolutamente correctas, con un acabado muy fino y detallado pese a que todos sabemos que el Herald es un auto sencillo. Tengo muy claro que hay buenas y más económicas miniaturas del Triumph Herlald, pero ésta es la que quería tener. Y ya la tengo.

2 comentarios:

A.Sivianes dijo...

Preciosos! Me recordó al BMW 700 mucho, no sé el dato pero no me extrañaría que también fuese diseñado por Michelotti.
La construcción por paneles atornillados se reveló aquí como muy inteligente, ya que con poco gasto permitió sacar varias carrocerías. Aunque está claro que se pierde rigidez no creo que les importase mucho viendo las escasas prestaciones de estos modelos.

Te felicito por estas preciosidades y me alegro de que pudieses conseguir tus versiones deseadas.

Saludos!

Keko dijo...

Efectivamente, el 700 también salió del lápiz del gran Michelotti!!

Fíjate que hace ya 16 años estuve en Atenas y vi en la calle un Herald Coupé aparcado y no le hice foto... gran fallo... pero es que Atenas es un Museo viviente del motor...

Un abrazo y gracias Antonio