domingo, junio 05, 2016

Bugatti Type 54 Roadster de Minichamps







Imaginen por un momento que el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso tras tener un accidente con su McLaren, pudiera tomar ese chasis y el motor, y fabricarse un coche de calle. ¿suena bien, verdad? Y también imposible. Bueno, pues hace unos 80 años esto era perfectamente posible.

A principios de la década de los 30 los circuitos de carrera eran una suerte de mezcla entre partes reviradas y muy técnicas con otras extremadamente rápidas, todo un quebradero de cabeza para los fabricantes de los coches que tomaban parte en estas pruebas. Para facilitar las cosas en un ambiente económico tan complicado como los años siguientes a la gran depresión, los órganos de gobierno de las competiciones de motor fueron muy laxos en la aplicación de la normativa, de esta manera los constructores podían actuar más libremente y aplicar la técnica que mejor les convenía, lo que desembocaba en unas parrillas de lo más variopintas en lo que a motores se refiere, con todo tipo de arquitecturas, alimentaciones y cilindradas.

Bugatti había cosechado los años anteriores notables éxitos con su excelente Type 35, el cual ya evidenciaba el paso del tiempo, por lo que en 1931 llegó su sustituto, el Type 54. Se basaba en el chasis del fallido Type 45 al que se adaptó la poderosa mecánica de ocho cilindros en línea de 4,9 litros y 300 cv del Type 50, con compresor opcional. La antigua caja de cambios de cuatro velocidades fue sustituida por una de tres que aprovechaba mejor la potencia del motor. Louis Chiron y Achille Varzi fueron los pilotos oficiales Bugatti esa temporada, logrando el italiano la tercera posición en la carrera de su casa, en Monza, además del triunfo en el Avus alemán dos años después, en 1933. No obstante, el Type 54 se reveló como un coche extremadamente complicado de conducir. El piloto y entusiasta Phil Hill lo corroboró años más tarde en el Monterey Historic.

A partir de 1934 el reglamento de las carreras impuso la norma del peso máximo de 750 kg para los coches, lo que dejó obsoleto al Type 54, que siguió compitiendo en carreras de fórmula libre. Algunos de los Type 54 fueron reconvertidos a autos de calle montado atractivas carrocerías roadster, uno de ellos el ejemplar objeto de esta entrada. Estos Type 54 de calle fueron la base para los preciosos Type 55.

En abril de 1932, el príncipe Jiri Christian Lobkowitz sufrió un accidente en el que perdió la vida durante el Gran Premio de Alemania celebrado en el Avus de Berlín. Pilotaba el Type 54 número de chasis 54201. El íntimo amigo del príncipe, Zdenek Pohl, adquirió el vehículo accidentado y lo envió al carrocero checo O. Uhlík que le construyó una preciosa y elegante carrocería roadster. La pista de este automóvil y se pierde y reaparece en los años 70 siendo usado para carreras históricas, donde recupera una carrocería Type 54 de carreras original. La carrocería de O. Uhlík fue descubierta por el vendedor de coches californiano Skip Berg, que la adaptó a otro chasis Type 54 desnudo, recibiendo una nueva designación oficial BC-70 e incorporándose a la colección de Peter Mullin en California.

La colección dedicada por Minichamps a los coches del Museo Mullin ha dejado para los coleccionistas algunas miniaturas realmente exquisitas y en este blog he mostrado algunas de ellas. La de hoy es posiblemente la mejor realización que he visto hasta ahora. Una miniatura de acabado exquisito y muy detallada, reproducida con una enorme calidad y que llama la atención dado el increíble nivel de detalle con que cuenta y su minúsculo tamaño. Creo que las imágenes hablan por sí solas.

3 comentarios:

seatpc dijo...

Precioso este Type 54 Keko tengo uno pero de mayor escala al que ya le faltan aglunas piezas pero este me gusta mucho mas quizás sea por ese verde ingles que le sienta como anillo al dedo


Enhorabuena por ella


Saludos

Keko dijo...

Hola Pau
Realmente la miniatura es negra, a lo mejor la tapicería y los derivabrisas causan algún raro efecto óptico. Gracias por la visita, es un pedazo de miniatura, super bien hecha y ultradetallada.

A.Sivianes dijo...

Ni que lo jures, es una maravilla!!

Dan ganas de mandar al cuerno los autobuses y altayeros y dedicarse a estas cosas.
Ni sé por donde empezar para comentar esta miniatura, toda ella es una delicia.

Enhorabuena y gracias por mostrarla, realmente parece increíble que existan estas maravillas. Minichamps realmente se supera.

Saludos!