Los últimos años de la década de los 50 vieron cómo en el seno de uno de los principales grupos automovilísticos americanos se producía una situación más que sorprendente: dos de sus marcas establecieron una fuerte competencia entre sí. GM jamás osó que uno de sus Buick pudiese eclipsar a un Cadillac al igual que Ford no permitió que un Mercury superase a un Lincoln. Sin embargo, entre 1956 y 1960 De Soto, la división para autos de clase media de la Chrysler Corporation, constituyó con su Adventurer el principal rival para el todopoderoso Chrysler 300, el auto que debía simbolizar el principal baluarte de la compañía de Detroit. Por supuesto, esta situación tuvo sus consecuencias y en 1960 la marca De Soto fue liquidada.
La tercera generación del Adventurer vio la luz en 1959 como una puesta al día del modelo presentado un año antes, cuando Chrysler introdujo el nuevo diseño 'Cab Forward' en sus coches. Al igual que sus antecesores, el Adventurer era el tope de gama de De Soto y sólo estaba disponible con carrocería de dos puertas bien abierta o cerrada (Hardtop Coupé). El diseño era más racional y suave que la generación precedente aunque sí encontramos las típicas aletas traseras en su fase más pronunciada. El estilo del coche reflejaba a la perfección la impronta del gran Virgil Exner, el jefe de diseño de la Chrysler Corporation.
Llamado popularmente como el 'Golden Adventurer', la lista de extras era extensa -dobles tubos de escape, dobles antenas de radio retráctiles, selector del cambio por botones, elevalunas eléctricos y asiento del conductor giratorio para permitir una mejor maniobra de salida-entrada al conductor- lo que lo convirtieron en un auto más extravagante que el mismísimo Chrysler 300 E. De Soto introdujo por primera vez en su gama este año el nuevo motor V8 Wedgehead que venía a sustituir al Hemi, concretamente el Adventurer equipó una versión de 6,3 litros (383 ci) y 350 cv. Si bien el Chrysler 300 E alcanzaba con su mayor motor los 380 cv lo cierto es que el De Soto ofrecía casi lo mismo por 1.000 dólares menos. Como venía siendo habitual, el Adventurer sólo estaba disponible en dos colores, negro o blanco, con los tapacubos y ornamentos en dorado.
1959 no fue un buen año para Chrysler y ello se tradujo entre otras medidas en la clausura de la planta y los cuarteles generales de De Soto, cuya producción se dividió entre las plantas de Chrysler y Dodge. Los De Soto de 1960 perdieron toda su esencia al ser el mismo modelo de Chrysler pero con la insignia del explorador español, siendo ya el último año de producción de la marca que comenzó su actividad en 1928.
Esta miniatura que hoy presento fue un regalo que me hizo mi padre hace 11 años, siendo el primer Brooklin que entró en mi colección. Por lo tanto es un coche al que guardo especial cariño no sólo por ser uno de mis autos americanos preferidos, sino por su valor sentimental. Como todos los Brooklin, está realizado en metal blanco y en este caso el techo es plástico. Pese a los acabados habitualmente sencillos de estas miniaturas, este De Soto sí cuenta con muy buenos detalles además del encanto especial que tienen todos los modelos en metal blanco.
2 comentarios:
So this is an amazing model, which I also want into my the collection. Very dramatic look with distinctive fins! I got it differently - I prefer white metal models prior to resin. Regards.
Hi Golfman, thanks for your visit & comment. I think the Adventurer is one of the finest US designs from its decade, thanks to mr Virgil Exner talent. As I wrote, white metal models has a very special whit. I like them, but I prefer resin & diecast. Regards.
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