Si el Corvette y el Mustang son los grandes iconos de la automoción norteamericana es muy posible que el tercero sea el Thunderbird. Si el primero responde al paradigma del deportivo perfecto y el segundo es el coche personalizable por excelencia, el Thunderbird es el gran representante de lo que en Estados Unidos se conoce como el 'personal car', un coche potente y estiloso orientado al ejecutivo de clase media alta americana que busca ante todo la distinción.
A lo largo de su trayectoria, el Thunderbird ha sufrido innumerables cambios pero realmente es que en cierto sentido ha mantenido la filosofía que siempre le caracterizó. Con todo, muchos puristas de este modelo consideran que sólo las primeras generaciones fueron los realmente auténticos.
En 1974 Ford introduce una nueva generación de su modelo Torino, el Elite, que se vendió bajo el eslogan 'Thunderbird inspired' (inspirado en el Thunderbird). Esta camapaña publicitaria no fue otra cosa que un experimento para comprobar si el público estadounidense aceptaba un Thunderbird de dimensiones más reducidas. No podemos olvidar que el Thunderbird de entonces era realmente un hermano pobre del Lincoln Continental.
En 1977 aparece una nueva generación Thunderbird, de tamaño más compacto, que destacaba por su anchura y un aspecto más ágil que su antecesor. Su estética seguía teniendo mucho en común con el Lincoln Continental, de hecho su frontal con faros escamoteables y un parrilla estilo Rolls Royce le daban un aire muy similar. El diseño del techo era muy barroco, con una pieza central que imitaba el arco de seguridad de un descapotable en el color de la carrocería que lo dividía en dos partes. El modelo fue denominado popularmente como 'Torino Bird', pues además empleaba el mismo chasis que el Torino. Había tres motorizaciones disponibles, el 5,2 Windsor (302 ci), el 5,8 351 M (351 ci) y el seis litros Cleveland (400 ci).
El coche no obtuvo buenas ventas para lo que se esperaba de él. Estuvo a la venta hasta 1980 fecha en que se introdujo un nuevo modelo aún más compacto.
American Excellence-Neo presentó hace poco otras de esas miniaturas que tanto éxito tienen entre los coleccionistas actuales y que representa uno de esos coches que en su día no fue un modelo exitoso pero que hoy día mucha gente gusta de tenerlo a escala en la vitrina de su casa, se trata de un Thunderbird modelo 1977-1979, uno de los muchos patitos feos de la automación americana. La miniatura cuenta con el acabado habitual de esta marca, todo muy cuidado y con detalles realmente buenos. Puede adquirirse en dos combinaciones de color, burdeos-beige y esta gris plata-azul.
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