Gracias a la tutela económica de Errett Loban Cord, los hermanos Duesenberg, Fred y August, pudieron trabajar con mayor libertad y desahogo en lo que les gustaba, el desarrollo de automóviles y competir con ellos, sin tener que preocuparse de las finanzas de su empresa. Realmente, todos ganaban, ya que el señor Cord, que soñaba con construir un automóvil excepcional, conseguía tanto la infraestructura como el 'know-how' para ello, y de este modo, en 1928 veía la luz el Duesenberg J, uno de los automóviles más formidables jamás construidos.
En 1932, August Duesenberg, Augie para los amigos, fallecía en una carretera del estado de Pennsylvania de regreso a su casa tras disputarse las 500 Millas de Indianápolis. Se dice que el automóvil que conducía August Duesenberg era un nuevo prototipo en fase de pruebas. Sea como fuere, unos meses después vería la luz un nuevo Duesenberg, el SJ, la evolución natural del fantástico J.
El nuevo Duesenberg SJ debutó ese mismo 1932 en que su creador perdió la vida. La S en su denominación hacía referencia a Supercharged, pese a que el modelo J también estaba disponible con sobrealimentación. Su motor de ocho cilindros en línea de 6.8 litros erogaba ahora 320 CV en lugar de los 265 de su antecesor. Iba acoplado a una caja de cambios Warner HY Flew de tres velocidades. El Duesenberg SJ se convirtió en uno de los automóviles más potentes de su tiempo superando en prestaciones a colosos como el Mercedes 540 K, el Hispano Suiza J12, el Bentley Speed 6 o el Maybach DS8 Zeppelin, entre otros duros contendientes.
En realidad tanto el SJ como el J eran estéticamente casi idénticos y a la hora de diferenciarse externamente había que fijarse muy bien en los colectores laterales, pues en el SJ se instalaron unos nuevos colectores rígidos mientras que en los J eran flexibles. De hecho, fueron muchos los propietarios de Duesenberg J que acudieron a cambiar sus colectores, una operación que costaba 900 dólares en la época. Se cuenta la anécdota de que un propietario estaba encantado con su SJ con colectores rígidos porque brillaban por la noche y eso impresionaba a su chica.
Ahora vamos a detenernos en un SJ concreto, el número de chasis 2614, el último producido en 1935. Este automóvil, en formato de conjunto chasis-motor-transmisión, fue adquirido por maharajá Holkar de Indore. La carrocería fue encargada a la empresa especialista Gurney Nutting, de Chelsea, Londres. Era la primera vez que esta firma carrocera trabajaba con un 'Duesy'. El diseño fue obra de AF McNeil, que concibió un impresionante Speedster biplaza que en sus líneas conjugaba a la perfección la elegancia barroca del diseño art-decó tan de moda en la época con el inconfundible carácter deportivo de los Duesenberg. El coche le fue entregado a su Alteza Real en el concesionario RSM Automobiles de la capital británica.
El Speedster Gurney Nutting incluye un asiento trasero oculto y un curioso juego de luces sobre las aletas delanteras. Cuando estas se encendían en rojo quería decir que quien conducía el coche era el maharajá, si lo hacían en azul, es que en él entonces viajaba la maharani. El Duesenberg SJ fue pintado con los colores oficiales de Indore, azafrán sobre negro. En aquellos años, el miedo a una invasión japonesa de La India era algo real -ya habían ocupado la China Manchuria-, por lo que el maharajá de Indore pidió que su nuevo automóvil le fuese enviado a su mansión de Santa Mónica en Los Ángeles, EEUU. Una vez que la tensión política se hubo disipado, el Duesenberg fue enviado a La India. Tras el Maharajá fue propiedad del actor y productor cinematográfico pakistaní Sheikh Mukhtar, que también era propietario de un Mercedes 540 K y de un Cadillac V16 Pininfarina. El tiempo que estivo en manos del señor Mukhtar, el Duesenberg cambió de color a un vistoso y elegante color plata. En 1959 y tras pasar unos años en paradero desconocido, es adquirido por el general William Lyon, de Estados Unidos, siendo exhaustivamente restaurado y volviendo a su color original. En el año 2012, obtuvo el primer premio de su clase en el Concurso de Elegancia de Peeble Beach. En 2019 fue una de las grandes estrellas del Concurso de Elegancia de La Jolla. Sin duda, este Duesenberg único es toda una 'prima dona'.
Gracias a mi hermano Jaime Romero, he recibido por mi 40 cumpleaños esta formidable miniatura de True Scale Miniaturas, lanzada hace unos años y muy complicada ya de encontrar. La firma americana, conocida en la jerga de los coleccionistas como TSM, es toda una referencia en las miniaturas de resina de alta calidad y con este Duesenberg realmente han logrado un trabajo soberbio en todos sus aspectos. Molde correcto en formas y proporciones y un muy cuidado acabado exterior, con mucho uso de piezas independientes en metal fotograbado. Destacaría el magnífico trabajo de pintura en este modelo y el contraste del color de la carrocería con los cromados. El interior también esta minuciosamente detallado. TSM ofrece esta miniatura tanto con su pintura bitongo original como en color plata de cuando fue propiedad de Sheikh Mukhtar, además de una versión conmemorativa de la Nuremberg Toy Fair y una más en color blanco y rojo con un Santa Claus. Por mi parte, creo que las más interesantes son las dos que reflejan cómo fue el coche real durante su historia, aunque se elija el que se elija o se pueda elegir, en todos los casos estamos ante una miniatura fantástica.
1 comentario:
Ostras, qué modelo más bonito!
Los coches yankis en plan "art-déco" son una pasada. Al verlos me imagino rollo Gran Gatsby o Hollywood clásico.
Debe ser alucinante ver algo así en directo. Hablo sobre todo de tu miniatura!
Saludos!
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