El Lancia Thema fue lanzado al mercado como sustituto del Gamma, el hasta entonces buque insignia de la marca de Turín, en manos del Grupo Fiat ya desde unos años atrás. En unos tiempos donde las marcas alemanas comenzaron a ser la referencia del segmento de los vehículos premium, Lancia quería desafiar esa hegemonía y con esa vocación nacía el nuevo Thema, que también pretendía limpiar la imagen que durante los últimos años 70 había ofrecido Lancia como marca problemática, de escasa fiabilidad y con productos de pobre calidad.
El Thema fue desarrollado dentro del denominado Project 4 en el que el Grupo Fiat junto con la sueca Saab lanzaron una plataforma única que serviría de base común en principio a tres automóviles: el mencionado Thema, el Fiat Chroma y el Saab 9000. A ellos se añadiría unos años después el Alfa Romeo 164, cuando la firma de Milán fue también adquirida por Fiat.
Lancia Thema, Fiat Chroma y Saab 9000 compartían además de chasis, las puertas y otras piezas. En el caso del Lancia y el Fiat, había más órganos mecánicos en común. Mientras que el Fiat y el Saab se vendían como berlinas de cinco puertas, el Lancia tenía un aspecto más tradicional dado el público al que iba dirigido. Años después el Saab 9000 también se vendería con una carrocería similar a la del Lancia. En definitiva, todos fueron diseñados por Giugiaro para Italdesign. Llamaba la atención la simplicidad y limpieza de las líneas de Giugiaro para el Thema, anguloso, con forma de flecha y una trasera muy maciza. Sin duda, un diseño muy orientado a seducir al habitual comprador de marcas como BMW y Mercedes y completamente antagónico al del Gamma, muy atrevido e innovador.
El Grupo Fiat tenía la ambición de poder competir con las grandes firmas alemanas y sus berlinas de altas prestaciones, especialmente con el muy deseado BMW M535i con motor de 218 CV. El Thema, ofrecido en principio con motor 2.0 de cuatro cilindros y con un V6 2.8 PRV -Peugeot Renault Volvo-, que sería sustituido poco después por el V6 Busso de Alfa Romeo, a priori no daba la talla, pero la situación iba a cambiar.
La solución estaba dentro de la casa común que suponía el Grupo Fiat, de este modo los técnicos de Lancia tuvieron acceso a la utilización del motor V8 de cuatro válvulas por cilindro de Ferrari, el mismo que movía a los 308 GTB/GTS y Mondial 8. Esta mecánica rendía 240 CV de potencia pero dada la condición de automóvil de tracción delantera del Thema, tuvo que ser modificado hasta ofrecer una cifra de potencia más racional de 215 CV.
No sólo había nacido una de las berlinas deportivas más apasionantes de la historia de la automoción, también lo más parecido hasta entonces a un Ferrari de cuatro puertas. El Thema 8.32, llamado así por el número de cilindros y válvulas de su motor, aceleraba de 0 a 100 en 6,8 segundos y alcanzaba los 240 Km/H de velocidad máxima. Un alerón retráctil situado sobre el maletero se desplegaba cuando superaba los 140 Km/H, aunque también podía accionarse manualmente a gusto del conductor. Sus señas estéticas distintivas eran la calandra cromada, las llantas de cinco brazos Speedline de estilo Ferrari y los anagramas en amarillo con la leyenda 8.32 visibles en el frontal y en la zaga.
El interior era sensiblemente diferente al resto de sus hermanos de gama. El cuadro de instrumentos estaba formado por dos grandes relojes para el velocímetro y el tacómetro más un total de seis diales con los diferentes niveles e indicadores, también igual que en los Ferrari, y estaba forrado de madera. El volante de cuero y tres brazos era específico. Los asientos eran de cuero en vez del terciopelo del que Lancia era siempre tan partidaria. Los dos butacones delanteros con reglajes eléctricos estaban firmados por el especialista Poltrona Frau.
El Thema Ferrari, como se le conocía popularmente, estuvo en el mercado hasta 1991 y se vendieron 3.971 unidades. Entre los ejemplares que llegaron a España, uno es tristemente conocido por ser el coche con el murió en un accidente el 3 de diciembre de 1989 el jugador de baloncesto Fernando Martín Espina, uno de los primeros españoles en militar en la NBA.
A modo de anécdota, el Thema no era la primera vez que Lancia y Ferrari unían sus fuerzas. En 1956 La Scuderia disputó la temporada de F1 con los coches D50 del equipo Lancia que dejó de competir y Juan Manuel Fangio lograba su cuarto campeonato mundial. En 1973, Lancia equipó a su deportivo Stratos con el motor V6 Dino desarrollado por Ferrari, convirtiéndose en uno de los coches de rally más legendarios de la historia.
Uno de los criterios que suelo seguir a la hora de elegir los modelos que quiero incorporar a mi colección están aquellos que me producen nostalgia y recuerdos. El Lancia Thema Ferrari, como lo conocíamos mis amigos y yo, era un habitual de las revistas de coches que leía en mi infancia y juventud y, por supuesto, uno de esos automóviles que me hacía suspirar. Desde hace unos años la firma italiana Kess Model lo ofrece en su catálogo aunque he remoloneado un poco a la hora de adquirirlo. Finalmente ha sido a través de mi amigo Javier Llopis. La miniatura de Kess esta realizada en resina y cuenta con un acabado de primerísimo orden y propio de este fabricante. El model es correcto y proporcionado y la terminación tanto exterior como interior es muy rica en detalles. No le pongo ninguna pega. Está disponible en tres colores, esta referencia en burdeos con el alerón desplegado, en azul con alerón recogido y una edición especial para Italia en rojo Ferrari y con alerón. Todos los modelos de Kess son series limitadas y numeradas. Una miniatura que merece la pena de todo un clásico italiano de los 80.
4 comentarios:
Un verdadero placer pasarse de vez en cuando por este altar del coleccionismo a 1/43 de los coches clásicos de verdad. Un abrazo, maestro.
Roberto (llana7).
Un placer verte por aquí de nuevo y recobrando la afición. Un abrazo Roberto
Que buen posy y que auto bestial, no sabía que había existido un sedán con motor Ferrari. Saludos
Hola Fran, muchas gracias!! Una pregunta, ¿se vendió el Lancia Thema en Argentina?
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