La opción más cara que el propietario de un Porsche 930 Turbo podía solicitar era la incorporación de un frontal tipo Flatnose o Flachbau (nariz chata) que le confería un aspecto muy similar al de los 935 de competición. El departamento de encargos especiales de Porsche (Sonderwunsch) se encargó de servir desde 1981 estas conversiones, unas 236, que sólo afectaron al plano estético, pero a finales de 1986 comenzó la producción de una variante específica y muy exclusiva del 930 Turbo bajo el nombre Flatnose o Flachbau cuya exclusividad ya excedía el plano estético.
El Flatnose seguía equipando el motor de seis cilindros bóxer Typ 930/68 de 3,3 litros, aunque gracias a unas nuevas modificaciones, como la incorporación nuevos árboles de levas, un mejor aprovechamiento de los gases de combustión y el incremento de presión en el turbo de 0,8 a 1 bar, ahora ofrecía una potencia de 330 cv. El resto de opciones exclusivas eran los asientos de cuero Reccaro de reglaje eléctrico, así como un nuevo tapizado del cuadro de instrumentos y salpicadero o las clásicas llantas Fuchs pintadas en el color de la carrocería.
Igualmente, las modificaciones efectuadas en el motor hicieron necesario ampliar el sistema de refrigeración con dos nuevas entradas de aire sobre las ruedas traseras. Pero realmente el cambio más radical era el propio Flatnose en sí, un frontal completamente plano con faros escamoteables y dos emtradas de aire que contrastaba completamente con el original de faros redondos tan característico del Porsche 911.
El primer año sólo se ofrecía el Flatnose con carrocería coupé, pero en 1988, último año de producción del 930 Turbo -el 964 entraría en producción en 1989-, se incorporaron las carrocerías Cabrio y Targa, además de una nueva caja de cambios de cinco velocidades, lo que ha convertido a esta última serie en los modelos más deseados por los coleccionistas.
A mediados de los 80 Porsche era el suministrador oficial de motores y tecnología del equipo McLaren de Fórmula 1, la cual resultó especialmente fructífera gracias a los títulos obtenidos por Niki Lauda (1984) y Alain Prost (1985 y 1986). La colaboración entre ambas firmas se hizo por medio de la empresa TAG (Techniques d´Avantgarde), propiedad del multimillonario Mansour Ojjeh, quien posibilitó la entrada de muchos petrodólares del Golfo en el equipo de Woking. Esto provocó que el Porsche 930 Turbo se convirtiera en el coche de moda en los países del Golfo Pérsico, dice la leyenda oficiosa que fue el propio Ojjeh quien animó a la casa de Stuttgart a fabricar los primeros Flatnose. De hecho, él fue el orgulloso propietario de uno de los Flatnose más especiales que se construyeron. Estaba basado en un chasis de competición 934/935, además de incorporar varios de sus elementos aerodinámicos y las características llantas monotuerca de BBS. Era de color burdeos y su motor entregaba 380 cv que le permitían una velocidad máxima de 300 Km/H y una aceleración de 0 a 100 en cinco segundos. Igualmente y sin salir de la familia McLaren, el propietario del equipo, Ron Dennis, también poseyó un Flatnose, en este caso de color rojo.
En su línea habitual de ofrecer siempre un producto muy bien diferenciado e inédito en el mercado, uno de los primeros Porsche que ofreciese Neo Scale Models fue el 930 Turbo Flatnose. Concretamente el modelo que mostramos, en el clásico color Grand Prix Weiss, es una edición limitada de Neo para la tienda alemana Cartima y mi unidad es la número 39 de 100 construidas. Realmente no soy de los coleccionistas que dan una gran importancia al hecho de poseer una miniatura con una tirada muy limitada, sobre todo porque ya conocemos como suelen jugar con esto muchas empresas, pero bueno, a nadie le amarga un dulce. El modelo me parece muy bueno, creo que de lo mejorcito de Neo, que no es de decir poco. La combinación de colores es muy acertada y crea un bonito contraste, de hecho, opté por hacerme con el blanco porque es el que muestra mejor el contraste del color de su carrocería con las piezas de plástico tan propias de los coches de los años 80. El nivel de detallado de la miniatura es el habitual de Neo con sus típicos detalles realizados en material fotograbado. Sus matrículas así como los soportes traseros indican que es una reproducción de un ejemplar destinado al mercado norteamericano, cosa que ya Neo ha hecho con otros Porsche. Hace unos meses, la marca Looksmart presentó su propia realización del Flatnose, una miniatura realmente impecable aunque su precio doble el de Neo.
1 comentario:
Pocos Porsches pero excelentes Keko!!
Gran blog.
Saludos de Porsche911!!!
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