sábado, marzo 31, 2018

Austin A60 Cambridge de Vanguards






La puesta al día del modelo Austin Cambridge A55 que la BMC lanzó al mercado en octubre de 1961 pasó a denominarse A60. Sus principales cambios estéticos residían en la nueva calandra frontal, más grande y de una sola pieza, una franja lateral de diferente color que recorría los flancos del coche y unas aletas traseras más suaves. Esta leve remodelación estética acentuó la elegancia de su estilo, obra de Pininfarina, y que guardaba una enorme similitud con otros autos contemporáneos: el Peugeot 404 y el Fiat 1800/2100 -Y el Seat 1500 español, por supuesto-.

Otra importante novedad se encontraba bajo el capó, pues el motor BMC Serie B de 1,5 litros fue sustituido por la nueva evolución de 1,6 litros ya vista en el deportivo MGA, que ofrecía 61 CV de potencia. En opción se seguía ofreciendo el motor diésel de 1,5 litros de 40 CV, una mecánica que a priori sólo estaba disponible para los modelos del mercado de exportación, pero que más tarde llegó al mercado doméstico. Los modelos de gasóleo tuvieron gran predicamento como taxis, especialmente en mercados como Portugal o Hong-Kong. 

Tanto el motor de gasolina como el diésel podían combinarse con la caja de cambios manual como automática. Los primeros ejemplares con cambio manual llevaban el selector en la columna de la dirección, mientras que los más posteriores empezaban una palanca en el piso. También se ofreció como opción la transmisión automática Borg Warner Type 35, siendo el primer automóvil británico de serie en emplear este tipo de cambio. Los coches con el cambio en la columna de la dirección ganaban una plaza delantera extra.

Durante los ocho años que estuvo en producción se fabricaron un total de 276.534 Austin A60 Cambridge. En 1964 la BMC intentó reemplazarlo por el Austin 1800, pero finalmente se optó por prolongar la vida del A60 cinco años más, hasta el lanzamiento del Austin Maxi. La versión con carrocería familiar del A60 se denominó Countryman

La miniatura que protagoniza esta entrada está realizada por el fabricante británico Vanguards, perteneciente al histórico grupo Corgi. Es una de las primeras reproducciones que hizo Vanguards del modelo A60, ya que viene en la clásica caja de cartón amarilla y no en las urnas que vinieron usando posteriormente. Como viene siendo habitual en Vanguards, estamos ante una miniatura de muy fina realización, con un molde correcto y preciso en formas y proporciones. La pintura está muy bien aplicada y tiene excelente detalles que acentúan su realismo, como los limpiaparabrisas en metal fotograbado o los espejos retrovisores como piezas independientes, que el propio coleccionista debe colocar, pues se sirven en un paquetito aparte. Los faros de estilo diamante son un claro gesto a las miniaturas clásicas de Corgi. Llama la atención cómo en el caso de este Austin viene más detallado de lo normal el salpicadero. Como suele pasar con los modelos de Vanguards, tienen una excelente relación calidad/precio.

viernes, marzo 30, 2018

Seat 124 de Altaya







La llegada al mercado español de ciertos automóviles vino a delimitar algunos puntos de inflexión de la evolución de la sociedad de la Posguerra. Si en 1957 el Seat 600 supuso para una grandísima parte de la población el acceso masivo a un coche al que hasta ahora no habían podido aspirar, once años después la situación ya era diferente. La situación económica mejoraba y era patente el nacimiento de una nueva clase media, una nueva sociedad de bienestar y consumo que ya podía permitirse cambiar de automóvil más por gusto que por necesidad. Y la llegada del Seat 124 no pudo ser más proverbial, pues realmente se convirtió en el auto más deseado de España, el primer "cochazo" de las clases populares españolas, más "deseado" que el Rey Fernando VII.

El denominado 'Progetto 124' nace en el año 1963 con el objetivo de sustituir a un ya vetusto y obsoleto Fiat 1100 y tomaba su nombre del código con el que el prestigioso ingeniero Aurelio Lampredi trabajaba en un nuevo motor. En sería una versión simplifada del Fiat 1300/1500 pero gracias a una serie de acuerdos alcanzados con diferentes empresas de cara a producir el nuevo Fiat bajo en licencia en diferentes mercados, se optó por un proyecto más ambicioso. Al frente del proyecto se situaría, como no podía ser de otro modo, el mítico ingeniero Dante Giacosa. El diseño corrió de manos de Oscar Montabone, de la Oficina Técnica de Fiat, el cual siguió la moda de la estética trapezoidal del Alfa Romeo Giulia. De las carrocerías Coupé y Spider que aparecerían más tarde se encargarían otros dos nombres célebres del diseño automotriz de la época: Tom Tjaarda -hijo de John Tjaarda, el padre del Lincoln Zephyr del Continental MK I, a su vez autor también del De Tomaso Pantera- y Mario Boano, que una década antes había demostrado su buen hacer para Ferrari. La llegada al mercado del Fiat 124 en 1966 supuso un cataclismo para la propia firma de Milán, pues dado su éxito, se vio obligada a las prisas a renovar su gama de productos. A última hora hubo de alargarse inesperadamente la vida del 1100 hasta la llegada del 128. Y la renovación del 1300/1500 se aceleró con el lanzamiento del 125, un 124 con más habitabilidad interior y superior en prestaciones y equipamiento al 124 Special.

El Seat 124 se presenta en España en la Feria de Muestras de Barcelona de 1968, dos años después de su lanzamiento en Italia como Fiat. El acuerdo de Seat con Fiat fue uno de los que permitió la modificación del proyecto inicial de sustitución del Fiat 1100 que se menciona en el párrafo anterior al principio. El triste mercado del automóvil español de entonces demandaba un modelo intermedio entre los 600 y 850 con el 1500. El Seat 124 entró en España por la puerta grande, avalado por el título de 'Coche del Año en Europa' que obtuvo en 1967. Contrariamente al Seat 600, que nació con el objetivo de motorizar al país, el 124 era un producto de gran consumo destinado a la incipiente clase media que en la década de los 60 comenzaba a consolidarse en España con una década de retraso respecto al resto de Europa Occidental y Estados Unidos.

Rápidamente se convirtió en el automóvil más deseado por el consumidor español. A su aspecto moderno y novedoso se unía su amplitud y comodidad interior y, como, no sus excelentes prestaciones y cualidades dinámicas de manejo, gracias en gran parte a su motor tipo 'Biálbero' diseñado por Aurelio Lampredi, autor de los célebres motores homónimos en los deportivos Ferrari, que se caracterizaban por su bloques de gran tamaño. Ello se unía al buen equilibrio de su chasis con un centro de gravedad más bajo que en los vetustos 1500. Así pues el 124 suponía el coche perfecto para la familia media española. Era agradable y divertido de conducir además de contar con espacio suficiente transportar cómodamente a cinco adultos con su equipaje.

La primera versión que se comercializa en España se denominaba Seat 124 a secas bajo el código interno FA. Al poco tiempo se añade el 124 Lujo, fácilmente reconocible por un junquillo cromado que adornaba la parte superior de sus flancos. Con código interno FB, incorporaba una radio Marconi con su altavoz y antena retráctil. En ambos casos el motor era el mismo cuatro cilindros de 1.2 litros y 60 CV. En 1969, el 124 Lujo pasa a llamarse 124 L. El primer cambio estético llegaría en 1971 con el 124 D FA-03, con sus característicos pilotos traseros cuadrados en sustitución de los rectangulares de las series anteriores. En 1973 se introduce la versión LS, con el motor potenciado hasta los 65 CV.

En 1975 y coincidiendo con el fin de la producción del Fiat 124 en Italia, se lanza en España la nueva generación 124, cuya fabricación se traslada de la Zona Franca de Barcelona a Landabén en Pamplona. Giorgetto Giugiaro se encargaría del restyling estético. Todos los modelos post 1975 emplearían el código interno FL. De esta serie serían célebres los modelos Especial 1430, con el mismo motor de 80 CV del Seat 1430; así como los Especial 1600 y 1800, con los nuevos motores 'Biálbero' de Lampredi concebidos para los 132. No podemos dejar de nombrar el Especial 2000 FL-90 con su característico color rojo. Las familias con necesidad de mayor espacio de carga solían optar por el modelo familiar de cinco puertas.

La fabricación del Seat 124 cesó en 1980 después de 1.100.000 unidades producidas sumando los Seat 124 en sus diferentes variantes y su hermano el 1430. Si a ello añadimos todos los modelos producidos por Fiat y otras matrices, como VAZ-Lada en la Unión Soviética, Turquía, Bulgaria, Corea del Sur, Sudáfrica, Tailandia, Uruguay, Venezuela y Zambia, el 124 es uno de los coches no ya sólo más vendidos de todos los tiempos, sino más longevos.

Hoy 'El Kekomóvil' se une a la celebración del 50º Aniversario del Seat 124 presentando la excelente y económica miniatura realizada hace unos años con base Ixo para el coleccionable 'Seat La Colección' editada por Altaya. Dicho modelo apareció como el primer número de dicha colección y fue una gran sorpresa, dado que se trataba de un molde completamente nuevo respecto al ya existente que apareciese por primera vez con el 1430 de la colección 'Nuestros Queridos Coches'. Hay notables diferencias respecto a éste, de hecho lo podemos ver en la penúltima de las fotos que ilustra la entrada. El 124 es mucho más correcto y proporcionado en formas. En lo que al acabado se refiere, es una miniatura sencilla pero bien terminada, una excelente base para todos aquellos con buenas manos puedan realizar nuevas versiones del mismo.

Termino la entrada recordando el 124 L que poseyó mi abuelo paterno José Romero, en color mostaza, que pueden ver en la última de las fotos de la entrada en la carretera de Utrera.