El empresario suizo Peter Monteverdi logró un considerable éxito a finales de la década de 1960 con sus exóticos y exclusivos coches de gran turismo con elegantes carrocerías italianas y potentes motores americanos. El modelo 375 High Speed, denominado así por la potencia que ofrecía, ya fuera en su configuración inicial de dos plazas con carrocería Frua -375 S- o las versiones de Fissore, el 375 L de cuatro plazas, el raro y extravagante 375/4 de cuatro puertas, así como un único ejemplar del 375 C descapotable-, gozaron de un razonable predicamento entre aquellos acaudalados automovilistas que gustaban de verse en los lugares más chic a bordo de un auto que era inevitable volver hacia él la mirada.
Las ventas de estos coches, tanto del propio Monteverdi como de otros fabricantes similares como Jensen, Iso o De Tomaso, fueron bien hasta el año 1973, con el estallido de la Crisis del Petróleo. Concretamente la firma suiza se vio muy afectada por la situación y sus finanzas se vinieron muy abajo.
el señor Monteverdi quiso revertir la situación haciendo lo que mejor se le daba, fabricar coches, y fue en el Salón del Automóvil Ginebra de 1975 donde presentó su nuevo modelo, un atractivo y estiloso descapotable biplaza denominado Palm Beach. El uso de un nombre alusivo a una localización geográfica célebre por su exclusividad es un recurso muy habitual entre los fabricantes autos de alta gama, valgan ejemplos como Deauville, Biarritz o Montecarlo. En esta ocasión, Peter Monteverdi recurrió al municipio del estado americano de Florida que es una de las ciudades con mayor renta per cápita de los Estados Unidos y lugar donde gente como la familia Kennedy; el matrimonio John Lennon y Yoko Ono; o el empresario y actual presidente americano Donald Trump, han tenido su lugar de vacaciones y esparcimiento
El Palm Beach derivaba del chasis de batalla corta del anterior descapotable de la compañía, el 375 C, a su vez el mismo que el del primigenio 375 S, pero estéticamente se asemejaba al Berlinetta, última evolución del 375 L. Su diseño era muy clásico hay quien ve en sus líneas detalles que le asemejan a vehículos coetáneos como el Fiat Dino Spider o al Aston Martin V8 Volante. Al tratarse de un pequeño fabricante con métodos semi artesanales, el Palm Beach, al igual que el resto de sus hermanos de gama, lucía piezas de automóviles de la gran serie, concretamente los grupos ópticos traseros provienen del Triumph TR6.
En principio sólo se fabricó un Monteverdi Palm Beach, el que se expuso en Ginebra, pintado en un llamativo color cobre metalizado y con el interior en piel beige. Montaba un propulsor Chrysler de 7.2 litros, el mismo que se usaba en el 375 L, en lugar del Hemi de 7.0 litros que empleaba el Berlinetta. Erogaba también 375 CV de potencia, suficientes para otorgarle una velocidad máxima de 273 Km/H, siendo uno de los descapotables más rápidos de su tiempo. Con un precio de salida de 124.000 francos suizos, Peter Monteverdi lo vendió en el mismo Salón de Ginebra donde fue presentado para poco después recomprarlo y mostrarlo en otros eventos y exhibiciones del motor. A día de hoy se halla expuesto en el museo de la marca en la localidad suiza de Bassel-Biningen.
La novedosa firma de modelos a escala Autocult, de la que ya hemos presentado aquí diversas miniaturas, no para de sorprender a los coleccionistas con sus originales creaciones, y es que su alma mater, el empresario Thomas Rotchmann, está acertando de pleno con cada una de las elecciones que realiza para reproducir, todos modelos raros y poco comunes, por supuesto, no reducidos o de forma testimonial. Entre sus últimas novedades tenemos el precioso Monteverdi Palm Beach, una adquisición para mi absolutamente obligatoria para ir completando la gama de coches del extinto fabricante suizo. Como todos los Autocult, está realizado en resina, con un acabado de primer nivel, ya sea en sus formas y proporciones, como en el detallado y acabado general de la miniatura, tal y como atestiguan las fotos que ilustran la entrada. Sin duda, uno de esos modelos que, además de por su extravagante color, captan la atención cuando los colocas en la vitrina.
3 comentarios:
Una pasada, qué estilazo tiene el modelo!
Me recordó en el frontal al ISO Grifo, aunque en esos años más coches llevaron alguno similar.
Una "pedazo" de miniatura, felicidades por ella y un saludo!
Efectivamente, ese frontal con los faros semi escondidos se asemeja al de algunos modelos de Iso, coches con cierta semejanza a los Monteverdi por estilo y filosofía. Aquí en este enlace salen algunos, como el Grifo Can Am o el Lele
http://kekomovil.blogspot.com/search/label/Iso
Muchas gracias por tu visita y comentario Antonio, un abrazo fuerte
Missing purple Hai 450SS with lower door handles and white interior like premier car. NEO it named like Pebble Beach 2006
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