El crecimiento económico que vivió España en la década de los 60 trajo consigo un mayor poder adquisitivo para una cada vez más numerosa clase media cuya demanda de bienes de consumo crecía exponencialmente. Más que nunca, el Seat 600, el automóvil más accesible del mercado español, se mostraba ya insuficiente para colmar las exigencias de las familias españolas y se hacía necesario otro automóvil económicamente similar pero con mayores posibilidades de habitabilidad.
Del mismo modo que hiciese con el popular "pelotilla", Seat trajo a España el Fiat 850 dos años después de su comercialización en Italia. Presentado en la Feria de Muestras de Barcelona celebrada en abril de 1966, dos meses después comenzó a distribuirse y verse por las carreteras españolas. Basado en el mismo concepto mecánico que el 600, el 850 aportaba una mayor habitabilidad con respecto a su antecesor al mejorar su espacio interior y el del maletero.
El Fiat 850 se venía en Italia con dos niveles de potencia, 34 y 37 CV. Como pasó con el 600, Seat adquirió la licencia para fabricar en España la versión de 37 CV, que pasó a denominarse 850 N. Su competitivo precio de 95.000 pesetas lo hacía más atractivo que otros autos similares vendidos entonces en España, el Renault 8 de Fasa Renault, el Simca 1000 fabricado por Barreiros y el Citroen Dyane 6 de Citroen Hispania.
Un año más tarde llegarían tres nuevas variantes de carrocería, algo hasta ahora poco común en un automóvil del mercado español. Por un lado estaba la versión de chasis largo y cuatro puertas, exclusiva del mercado español y sin equivalencia en la matriz Fiat. Por el otro, los Coupé y Spider descapotable, en este caso provenientes de Turín. En 1968 nace el 850 Especial, fácilmente distinguible por un nuevo juego de llantas con orificios alrededor del tapacubo y un junquillo cromado que recorría la parte media de su flanco. Este modelo ofrecía 47 CV de potencia, 10 más que el N, gracias a su carburador Bressel de doble cuerpo.
En 1974 el 850 deja de fabricarse siendo sustituido por el 133. Hasta entonces sería el único automóvil español en vender 100.000 unidades en un sólo año, concretamente en 1970.
El 20 de noviembre de 1975 fallecía el General Franco y dos días más tarde el Rey Juan Carlos I era proclamado Jefe del Estado, dando comienzo así el periodo conocido como Transición Española por el que España dejaba de ser una dictadura y aspiraba a convertirse en una democracia. En primera instancia, don Juan Carlos nombró como presidente del Gobierno al franquista Carlos Arias Navarro, que dimitiría en 1976 ante su imposibilidad de entablar diálogo con las fuerzas políticas de la oposición democrática, por lo que se nombraría como sucesor a Adolfo Suárez, que gracias a su talante supo pilotar este proceso hasta que el 15 de junio de 1977 se celebran las primeras elecciones democráticas desde 1936, que inaugurarían el llamado periodo constituyente en el que se elaboró la nueva Constitución Española que sería aprobada el 6 de diciembre de 1978.
Esas elecciones del 15 de junio de 1977 fueron ganadas por la Unión de Centro Democrático o UCD, liderada por Adolfo Suárez. La UCD nació como una coalición pero unos meses después de su fundación se convirtió en partido político, no obstante la existencia de numerosas familias en su seno la llevaron a tener un funcionamiento más similar al de una coalición. En el ámbito ideológico aglutinaba a seis sensibilidades, todas del ámbito centrista: socialdemócratas, liberales, demócrata cristianos, gubernamentalistas, regionalistas e independientes. Dentro de sus filas destacaron figuras políticas de intachable talla y enorme calado intelectual: el presidente Adolfo Suárez, Gutiérrez Mellado, Abril Martorell, Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez Llorca, Herrero de Miñón, Pío Cabanillas, Leopoldo Calvo Sotelo, Clavero Arévalo, Agustín Rodríguez Sahagún, Landelino Lavilla, los hermanos Garrigues Walker o Francisco Fernández Ordóñez, entre otros muchos hombres de gran valía y vocación estadista. La UCD gobernó España de 1977 a 1978, el llamado periodo constituyente; y de 1978 a 1981, en la primera legislatura de la democracia. En 1981 el presidente Adolfo Suárez dimite y Calvo Sotelo tomaría su cargo hasta que se produce el Golpe de Estado del 23 de Febrero. A posteriori la UCD quedó muy debilitada, sin un liderazgo claro y con un gran enfrentamiento entre sus familias. El Partido Socialista Obrero Español -PSOE- ganó de forma aplastante las Elecciones Generales de 1982. Tras innumerables dimisiones y escisiones, UCD de disuelve en 1983 aunque su grupo parlamentario se mantuvo hasta 1986. Gran parte de sus integrantes pasaron a engrosar las filas de los dos principales partidos del arco moderado nacional, los socialdemócratas al PSOE mientras que los demócrata cristianos y liberales pasaron a Alianza Popular, que años después de convertiría en el Partido Popular.
La imagen de un automóvil decorado con los distintivos de un partido político es muy habitual siempre que hay comicios electorales, aunque la forma de decorar el auto ha ido evolucionando con el tiempo. En esta ocasión el Seat 850 N decorado como coche de la campaña electoral -previsiblemente de 1977- de la UCD no se sabe si existió o no, pero es absolutamente posible dado el limitado parque automovilístico del que entonces disponía España. Esta miniatura formó parte de la intentona de lanzar un coleccionable por parte de la editorial Salvat que relacionaba un automóvil con un capítulo de la historia, siendo este 850 el gancho para captar a los coleccionistas españoles. La miniatura está fabricada por Norev. Es bajo mi punto de vista la mejor reproducción del Seat 850 en cuanto a molde se refiere, por delante de la Solido, que ya presenté en su día y que es una reproducción de un 850 Especial, así como la de Ixo para los coleccionables de Altaya. Como a típica miniatura de coleccionable, el acabado exterior es bastante bueno, aunque no excesivamente fino. Sin embargo el interior sólo está modelado sin detalles ya sea en pintura o en calcas. Por supuesto, es el carácter entrañable de esta reproducción la que invita al coleccionista español a sumarla a su colección.
2 comentarios:
No sé si salir al encuentro de esta miniatura, que conozco hace ya años. Pero dispongo del 850 de tres puertas que mencionas y al que yo considero también que posee un excelente molde. Por lo que dejo pasar al de la UCD, por un cartelito no me merece la pena.
Por otro lado qué lástima que no saliese la colección, habríamos visto cosas interesantes.
Saludos!
Era una miniatura que si bien no entraba en mis previsiones, me encapriché de ella y cuando me la encontré en la Retro de Málaga, ni me lo pensé. Es uno de esos modelos que considero muy entrañable. Y hace muy buena pareja con el de Solido, que es un Especial.
Saludos Antonio
Publicar un comentario