"El coche del futuro de 1957" o el "el automóvil de los salones y las exposiciones" fueron titulares de prensa para referirse al nuevo Turnpike Cruiser de 1957, el buque insignia de la división Mercury de la Ford Motor Company. Su nombre hace referencia al Sistema Interestatal de Autopistas de los Estados Unidos, creado un año antes de su salida, en 1956. Turnpike Cruiser quiere decir literalmente 'crucero de autopista', y lo cierto es que su llamativo y barroco diseño tiene muchas referencias náuticas.
Para fortalecer su imagen como tope de gama, Mercury pintó sus colas laterales traseras en color dorado anodizado. Su equipamiento incluía la sorprendente luna trasera 'Breezaway', que podía abrirse para mejorar la ventilación del interior; las tomas de aire 'Twin Jet' sobre el parabrisas; los asientos eléctricos ajustables 'Seat-o-matic'; el volante de diseño ovalado; o un ordenador de abordo con sistema de control de la velocidad, vamos, el coche del futuro, "el vehículo con más gadjets jamás fabricado por Ford", rezaba otro titular de prensa especializada.
El Turnpike Cruiser equipaba un motor Y Block V8 de 6.0 litros -368 ci- capaz de erogar 290 CV de potencia, que iba aparejado a la caja de cambios automática 'Merc-o-matic' que se manejaba con botones desde el cuadro de instrumentos. En un principio estaba disponible como sedán Hardtop de dos o cuatro puertas, pero conforme avanzó el año se añadió una versión descapotable, el Convertible Cruiser, vehículo que fue usado como 'Pace Car' en las 500 Millas de Indianápolis.
El Turnpike Cruiser en todas sus versiones supuso para Mercury en 1957 el 8,5 por ciento de sus ventas en Estados Unidos. El Oldsmobile 98, el Buick Super, el Desoto Fireflite y el Chrysler New Yorker fueron sus principales rivales en el mercado.
Seguimos mostrando el magnífico y variado catálogo de clásicos americanos de los 50 y más que dispone la firma Neo Scale Models. En esta ocasión se somete al analisis de 'El Kekomóvil' una bonita reproducción 1/43 del Mercury Turnpike Cruiser de 1957, con carrocería Hardtop Coupé. No es un coche que me sea familiar ni que haya visto en la vida real, pero comparando las fotos que de él podamos encontrar sostengo que la miniatura de Neo parece correcta en formas y proporciones. Es el acabado el principal punto fuerte de este fabricante, pues como modelo realizado en resina, es muy fino y detallado, una réplica de gran realismo. Tan bueno es su exterior como el interior, tal y como se puede observar en algunas de las fotografías aportadas. Es una réplica que si buscamos bien es fácil hallarla con el precio saldado, y una gran opción si los autos americanos clásicos es nuestra temática de coleccionismo, pues es la típica miniatura que puesta en la vitrina brilla con luz propia y hace atraer las miradas.
Tremendo auto, impresionante replica.
ResponderEliminarFelicitaciones!
A beautiful model of typical American opulence in the 1950s.
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