La histórica denominación Dart fue introducida por Dodge en 1960 para identificar a una nueva clase de automóviles de tamaño medio pero con equipamiento de gama alta que tenían como fin ocupar el lugar que dejaba libre la liquidación de la marca De Soto, liquidada por Chrysler ese mismo año. En un principio, el coche iba a denominarse Zipp, pero incluso con un estudio de mercado que bendecía tal denominación, fue cambiado a última hora por Dart en referencia a los nuevos aviones militares Dart Delta F106. Rolls Royce también fabricaba motores turbohélice de aviación denominados Dart, por lo que los creativos de Dodge decidieron tratar de asociar el nuevo coche al prestigio y la distinción del mundo aeronáutico. También, en 1957, Ghia empleó el nombre Dart para un prototipo realizado sobre base mecánica Dodge para Chrysler.
El modelo 1961 de la primera generación Dart incorporaba un nuevo y llamativo diseño de Virgil Exner donde las aletas y los cromados fueron racionalizándose respecto a los productos de años anteriores. Era un auto muy estilizado donde aún persistía el concepto 'forward look' de habitabilidad interior. El Dart estaba disponible como sedán de cuatro puertas, coupé y descapotable. Tenía tres niveles de equipamiento: el básico Séneca, el medio o Pioneer, y el Phoenix en lo más alto de la gama.
El Dart se acomodó en el escalafón inmediatamente inferior al Polara y contaba con una extensísima lista de opciones de equipamiento para su personalización. La gama de motores arrancaba con el 'Slant Six' de 3.7 litros -225 ci- y tres V8, el 5.2 -318ci-, el 5.9 -361- y el 6.3 -383 ci-, bien con cambio manual o automático, ambos de tres velocidades. El espejo retrovisor interior fue colocado sobre el salpicadero y no en lo alto del parabrisas, pues según los técnicos de Dodge, se ganaba mejor visibilidad, pero lo cierto es que el campo de visión se veía interrumpido cuando viajaba un pasajero de gran estatura en las plazas traseras. Una de las opciones más llamativas fue la denominada RCA, un pequeño tocadiscos para discos de 45 RPM situado bajo el salpicadero en el centro, de una caja protectora. Estaba conectado con el sistema de audio del coche. Para evitar que el disco saltase por los movimientos del coche en la carretera, el brazo del tocadiscos era extremadamente duro, lo que terminaba afectando a la vida útil de los discos. Sin duda, una gran curiosidad este antepasado de los reproductores de MP3 que llevan hoy nuestros coches.
Merece reseñarse igualmente cómo el empleo del nombre Dart provocó un enfrentamiento legal entre la propia Chrysler Corporation y la británica Daimler. En otoño de 1959, Daimler presentó en el Salón de Nueva York su deportivo SP 250 Dart. Los ejecutivos de Chrysler vieron el coche y reclamaron sus derechos sobre esta denominación, que ya habían empleado en el prototipo de 1957 reseñado más arriba, por lo que Daimler se vio obligada a retirarlo del nombre de su coche.
Igualmente, la empresa española Barreiros Diésel produjo en España bajo la licencia el Dodge Dart de tercera generación, aunque ésa es otra historia. A lo largo de su vida comercial, el Dodge Dart fue viendo reducido su tamaño desde un coche medio hasta un compacto.
La miniatura que protagonizada la entrada corresponde a un Dodge Dart de 1961 con carrocería sedán y nivel de equipamiento Phoenix, el más alto de su gama. Como es normal es Neo, el modelo está fabricado en resina. Cuenta con un alto nivel de calidad que se ve reflejado tanto en la corrección de sus formas como en su exquisito acabado, donde proliferan piezas de metal fotograbado que realzan su realismo.
Hermoso auto, y excelente miniatura.
ResponderEliminar... se lo ve bien con el estilo americano de los 50/60s.
saludos!