viernes, marzo 20, 2020

Ferrari 330 GTC Pininfarina Speciale 'Princesa Lilian de Rethy' de Matrix Scale Models















En la década de los 50, los Ferrari cuyos compradores destinaban a su uso como coches de calle solían recibir carrocerías especiales personalizadas. Estos coches tenían precios realmente astronómicos pues a la compra del chasis había que añadir la de la carrocería, por lo que pocos eran los afortunados que podían acceder a uno de estos automóviles. Entre ellos figuraba Leopoldo III, el Rey de los Belgas.

Llegada de la década de los 60, el paradigma de los Ferrari de calle cambió, puesto que ya la marca del Cavallino Rampante ofrecía de forma regular automóviles específicamente para este cometido. Con todo, seguía habiendo clientes que demandaban algo más y sus saneadas economías se lo permitían.

El Rey Leopoldo III de Bélgica fue un gran apasionado de los coches y esta pasión se la transmitió a la que fue segunda esposa, la Princesa Lilian de Rethy, la cual tuvo tres Ferraris personalizados: un 250 Europa con carrocería Vignale, un 250 GT Coupé Pininfarina y el modelo que nos ocupa, el 330 GTC Speciale también carrozado por Pininfarina.

El tercer Cavallino de la consorte del soberano de los belgas era una versión especial de un modelo específico de calle, en contraposición a los dos anteriores. El chasis S/N 09439 fue enviado a Pininfarina junto con otro más a finales de 1966 para que recibieran sus carrocerías. El segundo ejemplar sería para el íntimo amigo de la pareja real belga, el médico Michel de Bakey.

El 330 GTC Speciale es un ejemplo perfecto del estilo que caracterizaba el trabajo de Pininfarina en la década de los 60. El morro prominente terminado de forma muy aerodinámica en punta en contraposición de una trasera de estilo 'Kahm' o truncada le confieren al coche una apariencia de flecha. Este diseño influiría notablemente en otro Ferrari que estaba próximo a aparecer, el 365 GT 2+2. En el caso concreto de la unidad para la princesa Lilian, era el único en incluir un juego extra de luces delanteras que se ocultaban, un recurso que incorporaría poco después el 365 California Spider. No se puede dejar de hacer mención a la impresionante luna trasera en forma curva que le confieren al interior una gran luminosidad y buena visibilidad. El coche de la princesa se entregó en un elegante color azul claro metalizado, al igual que el del doctor De Backey. Hubo otros dos ejemplares más, un tercero en el mismo color y el cuarto pintado en negro para María Magdalena da Lisca, esposa del magnate de la industria alimentaria Pietro Barilla.

El Ferrari 330 GTC y GTS debutó de forma oficial en el Salón de Ginebra de 1966 concebido como un modelo intermedio entre el deportivo 275 GTB y el 330 GT 2+2. Se fabricaron en torno a las 600 unidades hasta 1968.

Mary Lilian Henriette Lucie Josephine Ghislaine Baels, de soltera Lilian Baels, era la hija del político conservador belga Henri Louis Baels. Nació en Highbury, Londres, y vivió en Gran Bretaña durante la I Guerra Mundial. Su familia mantenía una relación de gran amistad con la familia real belga. Fue esa cercanía la que propició que el Rey Leolpoldo III, viudo desde 1935 tras un accidente de coche de la Reina Astrid, se casara con ella en 1941, aunque Lilian nunca pudo ostentar el título de Reina de los Belgas. Tras la contienda, Leopoldo, Lilian y su familia se vieron obligados a vivir en Suiza en el exilio debido a que fue acusado de colaboracionismo con los Nazis tras la capitulación de Bélgica. Pero la comisión investigadora terminó exonerando al soberano, que abdicó en 1950 en su hijo mayor, el príncipe Balduino. Liberado de sus cargos institucionales, Leopoldo dedicó su vida a sus aficiones, entre ellas los coches de alta gama. Lilian falleció en Waterloo en 2002.

Matrix Scale Models, fabricante holandés de miniaturas de alta calidad en resina, prosigue ampliando su catálogo de modelos a escala del Cavallino Rampante. En esta ocasión se trata de una reproducción del Ferrari 330 GTC Pininfarina Speciale de la Princesa Lilian de Rethy, otro automóvil de la firma de Maranello de los fabricados ex profeso para personas de la realeza y la aristocracia tras el 500 Superfast del Príncipe Bernard de Holanda mostrado en este blog hace ya unos meses. En lo que respecta al 330 GTC, la miniatura parece correcta en lo que a formas y proporciones se refiere y el acabado es excelente, habitual de todos los productos de Matrix, con multitud de detalles que le confieren un gran realismo y que hacen que una réplica así destaque en cualquier vitrina que se exponga. Concluyo mi análisis diciendo que este modelo ha sido un regalo de un buen amigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fantástico modelo, que voy a comprar sin dudarlo después de tus comentarios. Excelente la historia del coche, como suele ser usual en tí.
Qué bien que Matrix está haciendo estos coches a un tercio de lo que piden por los que hizo BBR.
Un abrazo
Roberto-Llana7.