sábado, marzo 07, 2020

Cadillac Eldorado Brougham 1957 de Kess Model














Sería difícil imaginar hoy día a GM fabricando un automóvil que costase el doble que un Rolls Royce o un Ferrari. Pero lo cierto es que ese automóvil existió y para conocerlo hay que hacer un viaje en el tiempo a 1957, a una época donde cuanto más grande y extravagante era un coche, mucho mejor.

El Cadillac Eldorado Brougham de 1957 nació para ocupar el escalafón más alto entre todos los productos ofrecidos por General Motors. Más o menos toda la gama Cadillac de ese año compartía un diseño concreto y según cada modelo se producían pequeñas variaciones estilísticas. Pero el Eldorado Brougham tenía su propio estilo, con un recurso especialmente diferenciador e inconfundible, una pequeña puerta trasera de con apertura en contra del sentido de la marcha en claro homenaje a los grandes Cadillac V16 de antes de la II Guerra Mundial.

Por supuesto, no podían faltar las típicas aletas traseras, muy similares a las del Eldorado "estándar". Otros elementos característicos de este peculiar automóvil era su techo en color plata, a juego con los bajos de los cuartos traseros, así como los faros delanteros dobles, prohibidos en varios estados de la Unión, pero que curiosamente un año después serían la tendencia estética predominante.

El Eldorado Brougham fue concebido como una suerte de 'showcar', un automóvil dotado de toda la técnica y vanguardia que GM era capaz de ofrecer, y se convirtió en el automóvil que todo ciudadano de los EEUU quería tener, de hecho fue el reclamo perfecto para que Cadillac pudiera vender a esos nuevos entusiastas modelos más asequibles. Y pese a que se pretendía que fuera expuesto en grandes ferias y eventos del motor, el coche captó la atención de los ricos y famosos, entre ellos muchas estrellas de Hollywood para los que se convirtió en un símbolo de status.

Sólo 400 Eldorado Brougham fueron fabricados en 1957 y 304 en 1958, cifra que contrastaba con las de su gran rival, el Continental MK II de Lincoln con 1.769 unidades construidas entre 1956 y 1957. Con un precio de más de 13.000 dólares de la época era uno de los automóviles más caros de su tiempo teniendo en cuenta que un Cadillac sedán estándar costaba 4.781 dólares y un Chevrolet, 2.048.

Quizás el aspecto mecánico era el que menos llamaba la atención, pues el Eldorado Brougham equipaba el mismo motor que el resto de la gama, el V8 de 6.0 litros -367 ci- de 325 CV de potencia, aparejado a una caja de cambios GM-Hydramatic de cuatro velocidades. De entre sus múltiples apariciones en la cultura popular, podemos destacar la película 'Paseando a Miss Daisy' donde se ve al actor Dan Ayckroyd al volante de uno de color azul oscuro llegando a casa de la señora Daisy justo que antes de que ésta, Jessica Tandy, y su chofer, Morgan Freeman, partieran de viaje.

Suele pasarme a menudo que tardo mucho en añadir a mi colección un modelo de un coche real que siempre me gustó mucho, y este Cadillac es el perfecto ejemplo de ello. Hasta ahora me ha costado encontrar un modelo a escala que estuviese a la altura de las expectativas, pese a que tampoco es una miniatura que cuente con muchas réplicas en la escala 1/43. La primera opción que barajé fue el Brooklin, miniatura en metal blanco cuyo acabado no me convencía en comparación con el precio que por él pedían, además de ser un modelo descatalogado complicado de encontrar. Una segunda opción fue el lanzado hace unos años por Neo, pero las formas erróneas de su molde, sobre todo en la parte delantera, me frenaron. La opción final fue el anunciado por Kess, que ha tardado dos años en llegar al mercado desde que fuese anunciado. 

La miniatura del fabricante italiano Kess Model está hecha en resina tal y como es norma en esa casa. Es correcto en formas y proporciones y goza de un muy buen acabado, el habitual en las creaciones de este fabricante, que en una miniatura de un clásico americano de los años 50 destaca especialmente al emplear muchas piezas independientes y fotograbados. Igualmente me gustaría destacar el precio de los Kess, sensiblemente más bajo que otros fabricantes del mismo segmento. Siempre es una alegría encontrar al fin el modelo a escala de un automóvil que siempre te ha gustado y más aún si se trata de una excelente miniatura, como es el caso del Cadillac que nos ocupa. 

2 comentarios:

Mariano dijo...

una belleza!

Keko dijo...

Muchas gracias Mariano, para mi es uno de los Cadillac más bonitos que ha habido, y encima la miniatura está muy lograda.

Saludos