domingo, noviembre 18, 2018

Morris Minor 1000 Traveller Estate 'Woody Wagon' de Vanguards







Lo que el Ford T supone para los Estados Unidos, el Citroen 2CV a Francia, el Fiat 500 a Italia o el Volkswagen Beetle para Alemania, lo es el Morris Minor para Gran Bretaña. Incluso por delante del célebre y popular Mini. De hecho, ambos automóviles tienen mucho en común, entre ello, son hijos de un mismo padre, el ingeniero grecobritánico Alec Issigonis.

Desarrollado en absoluto secreto en los oscuros tiempos de la II Guerra Mundial, el Minor -denominado en 1942 cuando empezó su gestación Mosquito Project', como homenaje a los célebres aviones de la RAF- serían tan revolucionario cuando vio la luz en 1948 como su hermano pequeño el Mini en 1959, por su sistema de construcción unitaria que le confería ligereza en el paso y fortaleza y rigidez estructural.

El Minor fue presentado en 1948 en el London Motor Show celebrado en Earl´s Court y fue el auténtico centro de atención de tan prestigioso evento, incluso por encima del legendario e icónico Jaguar XK 120. En un principio sólo se ofrecía como sedán de dos puertas con techo rígido y descapotable. En el capítulo mecánico, el Minor equipaba bajo el capó el motor cuatro cilindros 'Morris Flathead' de 918 cc y 23 CV de potencia. 

En 1952 se introduce el Minor serie II, fácilmente distinguible del original, el MM -por Minor Mosquito-, porque sus luces frontales fueron colocadas en la parte alta de las aletas. Este lanzamiento coincide con la conformación del consorcio BMC -British Motor Corporation- fruto de la unión de Austin con Morris. Ello redundó en un nuevo beneficio para el Minor, que estrenó nuevo motor con válvulas en cabeza fruto de la colaboración Morris-Austin. El motor era un cuatro cilindros de 807 CC, más pequeño, pero con 30 CV de potencia que le hicieron ganar en aceleración. Igualmente se ofreció el Minor sedán de cuatro puertas, muy esperado por los automovilistas que buscaban un extra de espacio.

Sin duda alguna, el modelo más popular de todos los Morris Minor producidos hizo su aparición en 1953 dentro de la serie II. Se trataba del familiar Traveller Estate con su simpática y llamativa carrocería con listones de madera al estilo americano, de hecho los Traveller eran conocidos popularmente como 'Woody Wagon'. Con todo, el Minor Traveller tenía un innegable carácter británico. Sus puertas delanteras estaban realizadas con planchas de aluminio que le proporcionaban a partes iguales ligereza en su peso y rigidez estructural. Contaba con puertas traseras de apertura separada y ventanillas correderas laterales. Un total de 215.328 unidades del Traveller se fabricaron entre 1953 y 1971. Las versiones comerciales y pick up también lograron un significativo éxito de ventas, de hecho, se siguieron vendiendo más allá de 1971.

En 1956 llega la tercera serie del Morris Minor, denominada Minor 1000 por su nuevo motor BMC Serie A de 948 cc, 34 CV y más de 120 Km/H de velocidad máxima. Dos eran sus rasgos definitorios estéticamente hablando: La nueva parrilla de lamas horizontales cromada y el parabrisas curvo de una sola pieza. En diciembre de 1960, el Minor se convierte en el primer coche británico en vender un millón de ejemplares. Si bien, el revolucionario Mini estaba previsto que hubiese sido su sucesor, ambos modelos terminaron por compartir su trayectoria. Igual pasó con los ADO16. Su lugar en la línea de producción fue ocupado finalmente por el Morris Marina.

La miniatura de Vanguards que ilustra esta entrada ha sido adquirida a mi buen amigo, el coleccionista jienense Vicente Jiménez. Corresponde a un Minor 1000 Traveller Estate 'Woody Wagon' de la serie III post 1956 distinguible por su parrilla cromada y parabrisas de una sola pieza. Luce un típico color 'British Racing Green' que crea un bonito contraste con los listones de imitación de madera. Como viene siendo habitual en todas las miniaturas Vanguards, cuenta con un molde muy correcto en formas y proporciones y un buen acabado en general con detalles muy trabajados como los limpiaparabrisas de metal fotograbado. Igualmente, donde más flojea es en el interior, en este caso más propio de un juguete, aunque como viene siendo habitual en la firma del Grupo Corgi, su relación calidad precio y su aspecto que homenajea a miniaturas de otro tiempo, son encantos que los hacen irresistibles. Tenía muchas ganas de añadir uno de estos Minor Traveller a la colección y su compra siempre era pospuesta. Finalmente, aquí está. Una muesca más.

1 comentario:

Mariano dijo...

Muy lindo,aunque se me hace raro integrar la parte trasera tipo woodie con la parde de adelante.

saludos!